La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis y más crisis

Javier Fernández en el último capítulo del enfrentamiento entre los dos bandos irreconciliables del PSOE

Las crisis aumentan, cada día se añade una a la lista pero estoy empezando a echarlas a un lado como si no fueran conmigo y he conseguido no estar en crisis, por fin, Yo no estoy en crisis. Intento mirarlo todo desde fuera y casi lo consigo, únicamente me preocupo de lo que pasa en mi familia o lo que les pasa a mis amigos, lo demás no es cosa mía. Que conste que alguna vez intenté participar, utilizar mi mente maestra en iluminar las tinieblas de la cerrazón, la envidia, el ansia de poder, la ineficiencia pero no hubo manera o mi mente es demasiado maestra y muchos no me entienden o no es tan maestra como yo creía.

Así que la dimisión de nuestro ínclito Pedro Sánchez me ha alegrado un montón pero me importa un pepino lo que le pase a partir de ahora, yo le aconsejaría el modelaje. No oculto que con cada cosa que hacía y decisión que tomaba bajaba diez enteros en mi cotización pero ni me quitaba ni me quita el sueño. No entiendo como duró tanto en su puesto, un hombre tan inflexible, con tan poca capacidad de diálogo, enemistado con los barones de su partido, un inciso que un partido tan social como el socialista utilice títulos nobiliarios para sus dirigentes, y con la mitad de los socialistas en contra, se mantuviera tanto tiempo pegado en su sillón. Pero ya se sabe a todo "gochín" le llega su San Martín, (perdón es una frase hecha, no la tomemos literalmente, sólo un poquitín).

El sábado fue un día tremendo para Sánchez, hubo de todo gritos, insultos y hasta lloros. El secretario general mantuvo las reuniones todo el día a ver si conseguía quedarse, los hay que no entienden en ningún idioma, pero finalmente tuvo que rendirse a la evidencia que en las votaciones a mano alzada perdía claramente y tuvo que dimitir. Nunca he conocido a nadie con tanto ansia de poder y decidido a ser Presidente cayera quién cayera, afortunadamente cayó él. Hizo todo lo posible y lo imposible para impedir una votación, hasta Susana Díaz tuvo que decir" Pensad en el espectáculo internacional que estamos dando". Sánchez todavía se marchó insistiendo que había que conseguir un gobierno alternativo a Rajoy, vamos que él no tiene que ser no.

Se ha nombrado una gestora que conducirá al partido hasta el próximo congreso federal y empezar el camino de la reconciliación. Se nombró para presidirla al Presidente de nuestra Comunidad, Javier Fernández, prácticamente por unanimidad. Yo me quedo un poco obnubilada con el éxito de Fernández, a mi me parece una persona educada y tranquila, pero para nosotros los asturianos casi inexistente, no le vemos por ningún lado, no resuelve nuestros problemas, seguimos siendo una comunidad fracasada, sin trabajo para los jóvenes más preparados, poblada por jubilados, que nos merecemos todo pero hace falta algo más porque vemos con pesar que nuestros hijos y nietos se van. No ha querido ni reunirse con nuestra plataforma que pide la supresión del abusivo impuesto de sucesiones y donaciones, un robo a mano armada. Es tan amable y callado que nos olvidamos de él, pero necesitamos de alguien enérgico, eficiente y hasta agresivo a veces para luchar por nosotros.

Tenemos una esperanza en vista de que los socialistas en general confían en él y le quieren tanto, quizás consiga algo para nosotros.

Argüelles Meres ha hecho una comparación entre Fernández y Cánovas, parece ser que Javier dijo que el ideal es un gobierno de socialista, Podemos y Ciudadanos pero no es posible y en política lo que no es posible es falso y tenemos que reconocerlo" y Cánovas en una ocasión dijo solemnemente "En política todo lo que no es posible, es falso". Esperemos que un gobierno entre PSOE, Podemos y Ciudadanos siga siendo imposible.

Me ha gustado una frase que le ha dedicado mi amigo Marco Grana a Pedro Sánchez: "Ferraz le acoja en su seno con la misma alegría que yo se lo mando". Coincido con él.

Compartir el artículo

stats