La semana de los Premios va a significar, y está ya significando, para Gijón una oportunidad para darse un buen baño cultural, que no es mal baño en los tiempos que corren. Los premios "Princesa de Asturias" ganan presencia en la ciudad cada año que pasa y la ciudad responde a las citas a las que es llamada. Es bueno que los Premios trasciendan de Oviedo y se expandan por Asturias, que, no se olvide, ha de apostar por ser un todo unificado. Es bueno también que, por ejemplo, las librerías gijonesas llenen sus escaparates de obras de autores premiados, vengan o no vengan a Gijón, pero que estarán en el escenario del Campoamor en la tarde del viernes que viene. La vieja tesis que aseguraba que Gijón daba la espalda a la cultura no sólo era falsa, sino que fue disculpa para algunas marginaciones que no son del caso. Gijón se da el baño de cultura que propician los Premios con la naturalidad y ambición de una ciudad moderna.
