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La bula de los Pujol

Hay que combatir, juzgar y condenar la corrupción siempre, y por igual, aunque tenga apellido catalán

Verán, hay cosas que no me acabo de explicar. Que la justicia es igual para todos es un axioma repetido hasta la saciedad, pero desde luego no se corresponde a la realidad. Estoy leyendo en este momento que el cachorro de los Pujol ingresa en Andorra el dinero obtenido de las múltiples corruptelas con las que él y toda su parentela se han enriquecido cuando eran los reyezuelos de "ese país llamado Cataluña".

Y me llama poderosamente la atención por qué ninguno de ellos está en prisión preventiva, como la mayoría de los que han sido acusados por la misma causa. Me pregunto por qué la flamante alcaldesa de Barcelona y su séquito no organizan una manifa para que alguien los juzgue de una puñetera vez y los meta a todos en la trena, porque ellos y no España, sí que les han robado a manos llenas. No entiendo por qué se enfrentan a todo para no cerrar el día de la Hispanidad y no están pidiendo a gritos que se haga justicia... Pero igual es que los chorizos, si son catalanes, son menos chorizos.

La verdad es que sigo sin encontrar explicación. Tenemos las cárceles petadas de sinvergüenzas que están a la espera de juicio, como por ejemplo Granados, y otros que estarán en la cárcel por los siglos de los siglos, como en el caso Malaya. ¿Qué pasa con los jueces catalanes? ¿Por qué ninguno de los Pujol ha pisado una celda? ¿De verdad somos todos iguales ante la ley? ¿Por qué unos pueden destruir pruebas y por eso los encarcelan y los otros llevan años esperando juicio en su casa?

Creo que no hay ninguna explicación convincente y coherente, salvo que efectivamente de una u otra manera siguen siendo los reyezuelos de su región, y compran y venden voluntades sin despeinarse. Es decir, que cuando ayer asistimos ojipláticos a un juicio en el que Correa decía que todos copiamos en los exámenes, pero que la diferencia es que a él le han pillado, en Cataluña lo creen a pies juntillas.

Y copian y en vez de castigarles y suspender la asignatura, igual les dan una segunda oportunidad para que borren lo que han escrito y se hagan los empollones. Es decir, a la vista está que lo que Correa relataba con total convencimiento y frialdad, exponiendo que el hecho de que cobrar comisiones por adjudicar obras era una práctica normal, va a ser cierto. Y qué quieren, esto no me motiva en absoluto para recuperar la ilusión en la clase política. ¿Qué no toda es igual? Por supuesto. ¿Qué hay mucha gente honrada? Faltaría más. Pero creer que esto pasó solo en Madrid y Cataluña sería pecar de ingenuos, y por desgracia estoy absolutamente segura de que como él mismo dijo, hay muchos Correas por ahí, miles de Correas, y miles de Pujoles. Creo sinceramente que es una corrupción institucionalizada que hay que combatir con todas las armas posibles, que hay que juzgar y condenar siempre... Pero, eso sí, a todos por igual. Aunque tengan apellido catalán.

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