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La esquina

Salvemos las playas astures

A la vista de las conclusiones del estudio del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, presentado nada menos que en el RIDEA, está claro que sin mayores dilaciones se ha de iniciar una campaña para salvar las playas asturianas, empezando por la de San Lorenzo. En este caso no nos sirve aquello de que en el próximo siglo, todos calvos, porque en ese siglo estarán vivos nuestros nietos/as y los hijos de éstos. Asturias no puede quedarse sin San Lorenzo, sin Salinas, sin Bayas o sin San Antolín, por citar cuatro de los arenales más emblemáticos del Principado. Claro que más grave será para miles de asturianos de aquellos futuros días quedarse sin sus viviendas, situadas cerca de la costa. La pérdida de la vivienda es de los problemas más graves que puede sufrir un ser humano. Pero de los malos augurios del estudio cántabro, presentado nada menos que en el RIDEA, destaca por su significado el final de las playas. Hay que salvarlas.

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