Después de años de políticas privatizadoras en el ámbito público de la mano del PP y del PSOE, en el Ayuntamiento de Xixón asistimos en el Pleno de octubre a un hecho de gran relevancia: por primera vez se acuerda la remunicipalización de un servicio. Se trata del servicio de ayuda a domicilio, un recurso que es preciso poner en valor dada su crucial importancia: hablamos de trabajos de cuidados, minusvalorados y "delegados" en el voluntarismo, el tiempo y la vida propia de las mujeres. Cuando esta atención es profesional, nos encontramos con las carencias habituales de los trabajos feminizados: bajos salarios, exceso de carga de trabajo y escaso reconocimiento. Trabajadoras cuyos sueldos no llegan a los mil euros para una actividad cualificada en la que se requieren buenas dosis de resistencia, tanto física como emocional.
Por eso XSP apostó por sacar adelante esta remunicipalización, trasladando las demandas de las trabajadoras al Pleno de Xixón. XSP ha venido al Ayuntamiento para ponerse al servicio de la ciudadanía; para defender los intereses de las trabajadoras y los trabajadores, y para romper los moldes y estructuras sobre los que se asientan las injusticias.
La decisión del Ayuntamiento de Xixón es ejemplar, máxime en épocas de privatizaciones y de los recortes que vienen de la mano de la triple alianza. Con este paso se contestan las políticas de austeridad extrema y se abren vías para la municipalización de otros servicios esenciales que se desarrollan en la precariedad. Entendemos, claro está, que quienes desde este mismo Ayuntamiento impulsaron las privatizaciones -como hizo el PSOE con la privatización de InfoGijón, con el correspondiente voto en contra para volver a hacerlo público como propuso XSP, se nieguen ahora a revertirlas disfrazando los discursos liberales de una pretendida preocupación por las trabajadoras.
Decisiones como la del pasado jueves o la paralización de un desahucio de la Empresa Municipal de Vivienda nos hacen sentir orgullo y revalorizan la actuación política como servicio a la ciudadanía, y no al servicio de determinados intereses particulares o partidistas.
Somos conscientes de que este hito histórico y la consiguiente constitución de una empresa municipal va a encontrarse con todos los obstáculos, zancadillas legales y corporativas de la vieja política. Pero XSP seguirá luchando sin bajar la guardia para que nadie intente por intereses espurios hacer descarrilar el vagón de la remunicipalización de este servicio o de algunas de sus ocupantes.
Intereses cada vez más evidentes, una vez que el PSOE encumbra a Rajoy a la Presidencia del Gobierno. Nada más y nada menos que el líder del PP de la Gürtel, de la Púnica, de Aquagest, de Bárcenas, de Rita Barberá o de Rodrigo Rato.
Nada de esto parece importar y el PSOE continúa con la estrategia de fabulación para explicar la vida municipal. Las ordenanzas fiscales se aprobaron por la ausencia, por supuesto más que justificada, de una concejala de este grupo. La ausencia del edil de XSP al día siguiente, justificada también, ya que no pudo participar en la votación sobre la remunicipalización del servicio de ayuda a domicilio, no puede servir para explicar el transcurrir de la vida municipal. Y la votación determinante, como bien debería saber el PSOE, era la del primer día, por lo que no vienen al caso las elucubraciones sobre extrañas alianzas que, casualmente, son la seña de identidad de la actual gestora socialista. Frente a los discursos simplistas y conspiratorios, XSP apuesta por la altura de miras. Otra forma de hacer política es posible y en ello estamos. Pese a quien le pese.
