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No es la triple alianza, es el Ibex

El PSOE ha optado por mantener vivo el bipartidismo en su decisión de abstenerse en favor de Rajoy

Tras los acontecimientos que llevaron al PSOE a anunciar la abstención para facilitar la investidura de Rajoy, andan perdidos sus actuales "irresponsables" intentando justificar lo injustificable, intentando contarnos una película que mitigue de alguna forma lo que ha sido un golpe de estado interno provocado por los barones encabezados por Felipe González, que se dignó bajar de su parnaso particular para traicionar, una vez mas, a quienes allá por los setenta prometió llevar a la lucha final. Es curioso lo de Felipe, después de los casos Guerra, Filesa, Flick, la OTAN de entrada no, los GAL y otras menudencias, incluidas puertas giratorias, parecía que no podía caer mas bajo, y ha caído, y ha arrastrado consigo al partido del que se apropió en Suresnes, para entregárselo por segunda vez, a quienes en dictadura y en democracia, sin presentarse a las elecciones ni figurar casi nunca en el gobierno, han gobernado este país desde tiempos inmemoriales.

Pueden decir lo que quieran y seguramente a muchos les servirá, pero lo cierto es que todo lo que ha pasado en el PSOE en estas últimas semanas obedece simplemente al riesgo de que un giro en sus políticas pusiera en peligro el bipartidismo y con él, el status de quienes, en muchos casos apartados de la primera línea, siguen mandando en el PSOE.

Hemos llegado a una España prefabricada, ficticia, en las que las instituciones no están al servicio de los ciudadanos, una España en la que los políticos han hecho de la política una profesión cómoda y muy rentable que les puede llevar a una buena jubilación si no se salen del camino que marcan los que realmente mandan. Y ese privilegio hay que defenderlo a cualquier precio, aún a costa del partido y de España.

Ahora, las cosas vuelven a ser normales, gobierno de derechas, bipartido reforzado por eso que se denomina Ciudadanos y una oposición a la que si no se le puede integrar en el sistema habrá que combatir con lo de Venezuela, Irán y otras cosas, que para eso hay medios de comunicación a medida.

Se equivoca Pablo Iglesias cuando habla de "triple alianza", estamos en manos del capital, de la oligarquía que desde sus despachos pone y quita peones en el gobierno y les dicta lo que tienen que hacer. Esta es nuestra democracia, podemos elegir las marionetas, pero la obra es la establecida y no admite cambios ni improvisaciones.

Jugamos un partido en el que a cada equipo se le aplica un reglamente distinto. Uno de los contendientes, el institucional, puede incumplir desde el primer día sus programas electorales de la A a la Z, aplicar uno por uno los recortes que nos dicte la Señora Merkel , emplear el dinero de nuestras pensiones en salvar las Cajas de Ahorro que previamente habían vaciado en su propio beneficio, incurrir en múltiples casos de corrupción sin admitir su responsabilidad, mas allá de decir que son casos puntuales, aunque salgamos a uno diario y tengan mas imputados en el juzgado que diputados en el congreso, dictar leyes tan represivas que coartan nuestros derechos fundamentales de expresión o manifestación hasta el punto de retrotraernos a tiempos que considerábamos superados, que considerábamos superados por que los habíamos superado luchando, porque habíamos conquistado unas libertades que ahora nos arrebatan amparándose en unos votos mal conseguidos. Para el otro equipo, el de los ciudadanos, el nuestro, el reglamento? como la ratita sabia: "dormir y callar".

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