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La esquina

Preocupación bancaria

A primeras horas de la mañana la preocupación recorría las ventanillas bancarias gijonesas. En una recomiendan el rescate del plan de pensiones, cada día más devaluado por la caída de las bolsas. En otra simplificaban la situación con un "la que se nos viene encima". El resultado de las elecciones norteamericanas, seguidas con más atención que nunca, había provocado esos lodos, que se atemperaron según avanzaba el día por la normalización de los mercados. A mediodía el simple turno resumía la situación: "los autobuses urbanos van a seguir funcionando". Y era verdad. O sea, que menos lobos porque el propio electo ha calmado las aguas con un primer mensaje conciliador, tantas veces escuchado en situaciones semejantes aquí y allá. Las bolsas bajaban desde antes de los resultados en los caucus de Iowa y los planes de pensiones menguan desde mucho antes de que Sánchez e Iceta decidieran apoyar a Hillary Clinton. Los hay gafes.

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