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Profesor de Geografía e Historia

Reválidas y trenes

Del limbo para los alumnos de segundo de Bachillerato a los ferrocarriles sin vías

El Congreso ha aprobado iniciar los trámites para paralizar las reválidas de la LOMCE con los votos en contra del PP y los votos a favor del PSOE, C's, Podemos y minorías vascas y catalanas, por 208 votos positivos y 133 negativos. Las reválidas no se abolen, quedan en suspenso a la espera de un amplio consenso educativo que nunca antes se ha producido por partidismo interesado de unos y otros. Los proponentes socialistas confirman que su objetivo final es que no haya ningún tipo de examen nuevo este curso, pero los trámites para suspenderlas pueden durar varios meses. Desde el PP recuerdan que estos controles no tienen consecuencias académicas a efectos de titulación de Secundaria o Bachillerato, pero queda la segunda parte: ¿cuentan para entrar en la Universidad? Lo realmente llamativo y pernicioso para docentes y estudiantes es que entrado el curso no sepamos si se van a realizar las reválidas a su final en cuarto de ESO y segundo de Bachillerato, ni cómo van a ser los exámenes (hay un borrador que dice que pueden ser "semiabiertos"), ni qué valor van a tener, si es que lo tuvieran, para acceder a las facultades universitarias. Podría darse el caso de que los alumnos tuvieran que examinarse tres veces de lo mismo: en los exámenes finales del instituto, en la reválida sin otro valor que una prueba diagnóstica orientativa y en los exámenes de acceso a las universidades en general o con más solicitantes que plazas. Por cierto: ¿Cuál es el sentido de una "selectividad" para entrar en las facultades con más plazas que solicitantes?

El propio concepto de reválida es absurdo por redundante. Si "re" significa repetición, ello implica que estamos hablando de volver a validar lo que ya está validado, de lo cual se deduce o que la segunda validación estatal es innecesaria o que la primera validación realizada por los profesionales de la enseñanza es insuficiente. ¿Se imaginan que los actos y diagnósticos médicos tuvieran que ser revalidados por un segundo médico? ¿Tendríamos que gastar el doble en repetir las pruebas, o llegaríamos a la conclusión, si el 90% de los resultados son parecidos, de que una de las dos es innecesaria? Un argumento que dan los defensores de las reválidas es que un número superior de exámenes motiva a un mayor estudio y aprendizaje: si se tratara de evaluar distintas materias, porque re-examinar el mismo contenido es como quien por desayunar lentejas, comer lentejas y cenar lentejas cree que le van a gustar más las lentejas. Sin embargo, desde el momento en que las reválidas no tienen valor académico, el argumento se convierte en sofisma. Si estudiar para la reválida no implica que apruebes o suspendas nada, ¿cuál es la motivación para repasar para el "re-examen" lo ya examinado y aprobado? Hay otro peligro, si en vez de enfocar la enseñanza al aprendizaje útil, para vanidad de los que a cada reforma de la reforma educativa inventan nuevas perífrasis para llamar a los contenidos, mínimos y calificaciones, nos abocan a enfocarla para superar un determinado tipo de pruebas, lo que condiciona el temario, la didáctica y los resultados.

Otra cuestión de actualidad, en esta ocasión más local, es la de los trenes asturianos. A todos se les llena la boca, especialmente si están en la oposición, de pedir prioridades caras y simultáneas, y para ser más progres que los demás añadir también ésta, y si añaden ésta, pues entonces añadir ésta y aquélla: ya sea la autovía a Ponferrada por Cangas del Narcea o soterrar el tren desde Cabueñes hasta Veriña. La sorpresa es cuando comprobamos que en los últimos doce años ha habido más de dos partidos implicados en el gobierno de las instituciones que tienen los asuntos sin resolver o sin concluir. Por supuesto que más vale tarde que nunca y lo que se vaya avanzando, bienvenido. Se puede pedir todo, y todo ya, pero puede surtir el mismo efecto que pedir peras al olmo. Ahora hablan del túnel de Pajares (prometido para 2011), del AVE por Asturias, de los Cercanías, de la estación intermodal y del Metrotrén en Gijón? Evidentemente, no consiste tanto en elegir entre AVE y Cercanías cuanto de AVE y Cercanías: se trata de abrir el túnel de la variante de Pajares en 2018 y de la necesaria mejora de los trenes de Cercanías, así por ejemplo en la curva de Veriña entre Oviedo y Gijón los Alvia van a 30 kilómetros por hora, y en más de la mitad de las paradas de la antigua Feve no sube ni baja viajero alguno, por lo que deben incrementarse los servicios semidirectos. Yendo al grano, la prioridad para Gijón no es el Metrotrén fantástico, sino el calendario y el presupuesto para la estación intermodal. Ruido o nueces.

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