Claudio Fernández Junquera fue un gran gijonés preocupado por Asturias, por su desarrollo y su futuro. Recuerdo los magníficos discursos de inauguración de la Feria Internacional de Muestras, a la que daría empuje, continuidad y nuevas formas. De hecho, siendo presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, amplió el recinto ferial e impulsó la creación de un nuevo espacio para actos públicos y debates.
También se volcó en el Puerto, de cuyo consejo de administración formó parte hasta el año 2000. Su actividad y expansión fueron objeto permanente del trabajo e interés de Claudio, dada su vinculación con el mundo marítimo. Siempre recordaré la ayuda inestimable que me prestó siendo yo diputada ponente de la Ley de Puertos y de la Marina Mercante.
Era persona dada a la reflexión y al análisis. Recibí y agradecí siempre las variadas aportaciones y consejos que me enviaba por carta, la última no hace mucho, preocupado por la situación de bloqueo en la que se encontraba nuestro país al no poderse formar Gobierno.
Le interesaba la política, a la que hizo grandes aportaciones, desde espléndidos análisis y diagnósticos. Fue el primer presidente de Alianza Popular y, en esos tiempos no abundaban las personas que, con el gran prestigio personal y profesional de Claudio, se comprometiesen con aquel proyecto que lideraba Manuel Fraga. Hoy somos deudores del trabajo y compromiso de personas como él, que creyeron que llegaríamos a gobernar en España. El camino fue largo, pero se consiguió el objetivo.
El PP de Gijón le otorgó un merecido reconocimiento por su trayectoria en el año 2013. Con su fallecimiento, el Partido Popular de Asturias pierde a uno de sus principales valedores. Desde estas líneas, todo mi respeto a su figura y todo mi cariño a su familia: su querida esposa Maribel, también fallecida, y sus hijos eran uno de sus grandes orgullos. Descanse en paz.
