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Un gran error

Ya hay 900 firmas para pedir la devolución del sagrario y el Cristo del Sagrado Corazón

Vaya por delante que siempre he sentido por la Compañía de Jesús un enorme respeto, admiración y hasta cariño, lo que no significa que sus miembros no estén sujetos a error, como todos los humanos. Y creo que es un error monumental el cometido por ellos en 1998 -fecha de la cesión del templo del Sagrado Corazón a la Iglesia Diocesana de Asturias- con el expolio de las piezas más valiosas que ornaban su interior. Dichas piezas eran y son exclusivo patrimonio de dicho templo, ya que fueron conseguidas con las aportaciones del vecindario gijonés. El sagrario, es fruto de la donación de objetos y joyas de plata de los fieles, y el Cristo, obra del escultor Miguel Blay, fue la ofrenda de un vecino. Parece obvio decir que ambos, sagrario y Cristo, fueron un regalo hecho a la Iglesia del Sagrado Corazón, no a los Jesuitas.

Pero se los llevaron. Y hoy están en la iglesia de La Merced de Burgos, regentada por la Compañía. El sagrario representa la fachada de la hoy Basílica, y yo me pregunto, ¿qué hace en Burgos tal reproducción?

El pasado mes de noviembre, Julián Herrojo, antiguo rector de dicha Basílica, dio una conferencia en el Ateneo Jovellanos y fue tan clara su denuncia que un grupo de gijoneses se ha lanzado a su rescate, mediante la recogida de firmas. Con ello se pretende mover a justicia un caso de flagrante derecho, ya que no obra documento alguno que legitime tal expolio, sino que se llevó a cabo a través de un simple acuerdo verbal entre el responsable mayor de la Compañía y el arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán. En dicho acuerdo no se especificaba nada, sino "algunos objetos". Se sabe que dichos objetos no se limitaron al sagrario y al Cristo, sino que se llevaron otras piezas, como los candelabros de plata que adornaban la imagen de la Virgen de Covadonga. También intentaron llevarse el órgano, pero acabarían desistiendo dada su complicación.

En el año 2009, siendo rector de la Basílica Julián Herrojo, éste solicitó por escrito a Juan Antonio Guerrero, superior de la Compañía de Jesús para la Provincia de Castilla, la devolución, sin recibir ninguna respuesta. Hoy, el ruego va dirigido a Francisco José Ruiz Pérez, provincial de la Compañía de Jesús en España. En una semana sabemos que se han recogido 900 firmas y se espera llegar a cuatro o cinco mil? Pero vamos a ver, ¿en verdad son necesarias? Se dice que son malos los tiempos en que hay que luchar por las cosas evidentes. Por tanto creemos que sería proporcional a la trayectoria de los Jesuitas, que procedieran a la inmediata devolución, sin más, dada la claridad de la reivindicación.

Se cometió un error y es hora de subsanarlo, con generosidad, con criterios de paz y de justicia. En su día hubo dejación de derechos por parte de todos, incluso de las instituciones sociales y políticas, ya que el expolio formaba parte del patrimonio artístico gijonés y éste no tiene credo, pero nunca es tarde para poner las cosas en orden. De ese orden, don Francisco José Ruiz Pérez tiene la palabra. Y el pueblo gijonés le quedará inmensamente agradecido.

(La recogida de firmas continúa en la farmacia Escalera, Tritón, boutique Meana y Viriato).

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