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Concejala de Xixón Sí Puede

Mucho ruido y pocas nueces

La renta social es una propuesta sobradamente justificada por el empobrecimiento de la población

El revuelo en la bancada socialista por lo que no puede darse en llamar más que una conquista, la renta social municipal, no tiene remedio. Xixón Sí Puede e Izquierda Unida han logrado un incremento más que sustancial para Servicios Sociales, una propuesta sobradamente justificada con el empobrecimiento de la población que ha generado la crisis neoliberal y unas reformas laborales que únicamente han generado los llamados "trabajadores pobres". Quizás, como alguno de los concejales de Foro manifestó, la iniciativa no sea del agrado del equipo de Gobierno -que no contempló nada parecido en su borrador de Presupuestos-, pero es lo que tiene gobernar en minoría.

Sin embargo, a ojos del PSOE resulta que una conquista para mejorar el Estado del Bienestar simplemente obedece a un pacto de gobierno, a un acuerdo por detrás. Cualquier cosa menos reconocer que la política es cuestión de correlación de fuerzas. Claro, acostumbrados estaban ustedes a gobernar en mayoría y hacer lo que les viniera en gana, pero esos tiempos han pasado y con la actual aritmética en las ciudades y autonomías la existencia de gobiernos "rodillo" está llamada a desaparecer. Esa es la primera consecuencia directa del fin del bipartidismo. Asúmanlo.

Xixón si Puede no ha venido aquí para hacer lo que ya se hacía: anteponer los intereses de partido a los de la ciudadanía, sino que hemos venido a trabajar por la gente común, a dar la cara por la mayoría social, ya seamos gobierno u oposición. Nosotras trabajamos desde donde nos colocaron las urnas, en la oposición, pero haciendo propuestas para que la ciudad mejore, para entendernos con el resto de grupos, incluidos ustedes, aunque no siempre resulte sencillo.

Cuando se trabaja de este modo, los méritos muchas veces se los acaban llevando otros o, como mucho, son compartidos y está claro que quienes vienen a la política a colgarse medallas escogen otro camino: el de cuanto peor, mejor. Pero esa política de tierra quemada acabará por volverse en su contra. No se pueden poner palos en las ruedas todo el tiempo y pensar que la ciudadanía va a estarles agradecida. Recuerden que hasta ustedes se abstuvieron en los presupuestos de 2015 para que, en palabras de su anterior portavoz Santiago Martínez Argüelles: "el Partido Socialista -que es el mayoritario de este Pleno-, considera que es bueno que el Ayuntamiento de Gijón tenga un presupuesto para 2015", con agradecimiento al equipo de Foro incluido y recogido en las actas.

Independientemente del sentido del voto de Xixón si Puede en el pleno del 27 de diciembre que habrán decidido nuestras bases, este grupo municipal se ha tomado muy en serio hacer propuestas a los presupuestos, porque para eso estamos aquí. No sé si ustedes han hecho lo mismo o volverán a venir como en el presupuesto anterior a pedir una nueva negociación en enero.

Cansino resulta el discurso de que entregamos el gobierno a la derecha viniendo de quien viene. Un poco de decoro, por favor, que aún no se ha enfriado el "no es no", ni el cadáver de su exsecretario general. Si quieren ustedes un discurso en clave izquierda-derecha no deben olvidarse de sus políticas en los últimos años, no deben olvidarse de quién perdió el apoyo de la ciudadanía de Xixon en 2011. ¿Se han preguntado alguna vez el porqué?, ¿han hecho un mínimo de balance crítico de los motivos por los que su formación no deja de perder votos también en la ciudad?, ¿o con echar la culpa a los demás se quedan a gusto?

Lo que define quién está en un lado o en otro no son los fervores identitarios, o las lealtades históricas, sino las políticas que se practican. En su caso, no hay más remedio que recordarles a nivel estatal la aprobación de la reforma del artículo 135 de la Constitución; la abstención a Rajoy, o el reciente apoyo a los objetivos de déficit y del techo de gasto y, a nivel local, no apoyar la renta social, no apoyar la creación de una Comisión para mejorar la sanidad de Xixón. no apoyar la petición de recorte de las listas de espera, la mejora de servicios y accesos a Nuevos Roces, la remunicipalización del Servicio de Ayuda a Domicilio, etc. Todo esto deben ser señas de identidad de políticas de izquierdas y yo no me he enterado.

Será casualidad que con sus críticas a la renta social vayan ustedes a coincidir, como sucede últimamente y reconoce el propio Javier Fernández, con sus amigos del Partido Popular. En fin, que tal y como está el patio no les pega nada venir a levantar la bandera de la izquierda. Esa se practica cada día y no se saca del armario solo los días de fiesta.

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