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Crítica / Música | Musicólogo

Un proyecto coral de sello propio

Las tres formaciones de "El León de Oro" ofrecen un recital variado y de calidad

No es nada nuevo decir que "El León de Oro" es un gran coro; en veinte años de trayectoria esta formación luanquina ha logrado un nivel que la sitúa con nombre propio en el panorama nacional e internacional y, año a año, sigue recibiendo reconocimientos en forma de premios y encarando con solidez proyectos cada vez más ambiciosos. Pero este coro ha conseguido algo que quizás es más complejo, sobre todo en los tiempos que corren: ha logrado consolidar un proyecto formativo que comienza desde edades muy tempranas y que educa las voces que nutren al coro de adultos apostando siempre por repertorios poco convencionales en los que encontramos piezas del renacimiento y de la música contemporánea.

El pasado miércoles "El León de Oro" dio la bienvenida al 2017 con un concierto en el que participaron las tres formaciones corales. Al igual que hace dos años, la Laboral fue el escenario para mostrar al medio millar de espectadores que se dieron cita en el teatro el resultado de muchas horas de ensayo. Los "Peques del León de Oro" abrieron el concierto con una interpretación contenida y ajustada al espíritu de la contrarreforma del Concilio de Trento del "Adoramuste Christe" de Palestrina, pero la mayor parte de su repertorio fueron obras de compositores contemporáneos con trayectorias muy dispares, como Andrea Ramsey, M. L. Lightfoot o Morten Lauridsen. Un programa con obras pedagógicas alejadas de los métodos tradicionales, con sonoridades atractivas y pasajes con texturas e intervalos complejos y bien ejecutados. Los "peques" contaron con el apoyo del coro femenino ("Aurum") para los temas de Jum Papoulis, más cercanos al pop y con coreografía incluida.

"Aurum" sigue consolidándose a golpe de premios en festivales, y es que muestra una gran versatilidad tanto para abordar con solvencia el entramado de voces del "O Regem caeli" Tomás Luis de Victoria y como para explorar las posibilidades vocales y jugar con el color tímbrico de piezas contemporáneas como la "Fantasía de Alalá" de Julio Domínguez. Con el "Ave María" de Alejandro Carrillo y el "Kyrie" de Stephan Carlson lograron un equilibrio perfecto, casi místico, de voces.

Por último, el coro mixto de "El León de Oro" deslumbró con el poderío vocal y su capacidad para ejecutar repertorios diversos; el diálogo entre grupos vocales, el manejo de la dinámica, la conducción de voces, la capacidad para construir prolongados pasajes de continuo sonoro? quedaron patentes en la interpretación de obras de Ola Gjeilo o Gustav Mahler. Con ellos se cerró un concierto que demuestra el buen estado de forma de este proyecto coral dirigido por Marco García de Paz y Elena Rosso Valiña. Sin duda, en este 2017 "El León de Oro" seguirá creciendo, conquistando nuevos públicos y triunfando en nuevos escenarios, solo nos queda desearles suerte y pedirles que no se olviden de actuar regularmente en su Asturias natal.

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