El año comienza en el "Taller de Músicos" con uno de esos conciertos que demuestran el importante papel que este proyecto juega en el apoyo y promoción de los talentos y la escena musical de la ciudad. "Destino 48" volvía al Antiguo Instituto el pasado miércoles para presentar en formato semi-acústico su segundo álbum, "Sol de invierno" (2015), un trabajo que consolida la trayectoria de un grupo que no ha dejado de crecer desde que comenzara su andadura en 2011 con la grabación de su primera maqueta en el "Taller de Músicos" con Juanjo Mintegui en la producción. Unos cuantos años después, los gijoneses ya han actuado en diferentes ciudades españolas y han compartido escenario con artistas como Leiva o Quique González.
No es habitual ver a "Destino 48" con un sonido tan acústico, son un grupo que acostumbra a dar directos con la energía de las guitarras eléctricas y la contundencia de un rock de corte stoniano. Sin embargo, ante un público sentado, a oscuras y mudo, este formato permite apreciar matices que pueden pasar desapercibidos en otros contextos; lo primero, que este es un grupo de canciones, de temas bien construidos que podrían convertirse fácilmente en éxitos con un golpe de suerte. Los temas de "Destino 48" han madurado con la propia banda y eso se nota en las canciones que aparecen en este segundo disco.
Este proceso de madurez en la composición ha ido acompañado de una búsqueda de nuevos referentes musicales que abren el abanico de referencias del grupo. Quienes llevamos muchos años siguiendo su trayectoria sabemos que "Pereza" y Leiva han sido referentes fundamentales en lo musical y en lo estético, pero en el concierto del pasado miércoles desde la primera canción aparecieron guiños a Quique González, con armónicas dylanitas. La música americana siempre ha estado en el ADN del grupo, pero han sabido despojarse del rock & roll encorsetado incorporando detalles del folk-rock y del blues sin descuidar las melodías. También han mirado más al sur de Rio Grande para incorporar maneras argentinas propias de un Calamaro en los perfiles melódicos y segundas voces agudas de canciones como "Son las reglas", que incluye además un guiño a los Beatles en la parte final.
En definitiva, "Destino 48" crece con este "Sol de invierno" que acaba de empezar a rodar y que en los próximas semanas les llevará de gira por el país, la próxima cita en Gijón será en febrero, en el teatro de la Laboral abriendo el concierto de Dani Martín. Lo que empezó como un proyecto casi adolescente con aquella maqueta de 2011 es hoy un grupo musical consolidado que tiene madera para seguir creciendo y que seguirá dando que hablar en los próximos años. Este no es un ejemplo aislado, en las últimas décadas son muchos los grupos gijoneses que han tenido la oportunidad de entrar en un estudio de grabación por primera vez gracias al "Taller de músicos". Así se apoya a la escena local, larga vida al "Taller".
