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Director de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias

De las Cortes de Cádiz al Congreso de los Diputados

El Foro Jovellanos se encontrará con Ana Pastor para reivindicar el papel del prócer en la historia legislativa nacional

Una representación del Patronato de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias será recibida, hoy lunes en Madrid en visita protocolaria, por la presidenta del Congreso de los Diputados.

Uno de los fines, sino el más importante de nuestra Fundación, recogido en sus estatutos, es el de "honrar la memoria de Jovellanos como paradigma de servicio del bien común de todos los ciudadanos, así como difundir y mantener vivas su obra y figura y promover la aplicación y actualización de su pensamiento para el beneficio de España y específicamente del Principado de Asturias". Este sencillo párrafo, a su vez cargado de responsabilidad, es el que ha movido a nuestro presidente del Patronato a solicitar esta visita. Hacer presente al ilustrado asturiano en la primera institución política de España, transcurridos más de dos siglos desde su muerte, es un honor que a los jovellanistas nos motiva para continuar con nuestra humilde labor.

La Historia siempre se encarga de recordar que nuestro respetado y admirado Jovellanos, después de su liberación en el castillo de Bellver, fue un partícipe activo en el proceso de redacción de la Constitución de 1812 en la isla de León, hoy San Fernando, y después en Cádiz. Son innumerables las publicaciones y artículos escritos por incuestionables especialistas en la materia sobre las aportaciones de Jovellanos para lograr la formación de la Junta Central, la redacción de su reglamento y algunos de sus decretos. En medio de innegables luchas internas, en aquellos meses en que la Junta Central trabajaba en la convocatoria de Cortes, Jovellanos trata de equidistar a quienes querían asegurar el mantenimiento de sus privilegios con aquellos que planteaban reformas más radicales.

El propio Jovellanos defenderá la necesidad de convocar Cortes que ejerciesen el poder legislativo para realizar aquellas reformas necesarias, como era la de una constitución o, al menos, iniciarlas para adaptar la legislación a una España de comienzos del nuevo siglo. La extensa correspondencia con su amigo inglés Lord Holland fue trascendental para recoger, intercambiar ideas y tomar decisiones sobre este complejo tema. En agosto de 1809 redactaba y leía ante la Junta su "Exposición sobre la organización de las Cortes". En esta exposición, y en otros documentos posteriores, trata de presentar el contrapeso entre el poder del rey y el de las Cortes así como la forma de convivir dentro del contexto que marcaba el abandono del absolutismo.

En su Memoria en defensa de la Junta Central, redactada en Muros de Galicia en 1810, escribía con una expresiva gran satisfacción: "Después de haber sido el primero a proponer a la Suprema Junta Gubernativa la necesidad de anunciar a la nación unas Cortes Generales; después de haber procurado demostrar la justicia y utilidad de esta medida; después de haber promovido con el más puro celo los decretos que acordaron y fijaron su convocación [...] ¿qué me quedaba que desear, sino el ver empezada esta grande obra?".

En su tierra natal, de una forma u otra, se continúan conmemorando cada año algunas de las fechas más significadas de la vida de Jovellanos. Por diferentes motivos, durante los siglos XIX y XX ha venido siendo reconocido y homenajeado en muchas de las ciudades que han formado parte de su vida: Gijón, Oviedo, Sevilla, Madrid, Cádiz, Palma de Mallorca, Ávila, Alcalá de Henares, Jadraque, Cantabria, Logroño y Guipúzcoa. Monumentos, bustos, estatuas, cuadros, homenajes o placas nos trasmiten el agradecimiento de muchos conciudadanos a su ilustre persona.

A mediados del siglo XIX, quienes diseñaron la decoración del nuevo edificio del Palacio del Congreso de los Diputados tuvieron en cuenta la importancia de su labor. Sin ir más lejos, en la parte principal de la decoración de la bóveda del hemiciclo, ha quedado representado dentro de un conjunto de los más esclarecidos personajes de la Historia de España. El encargado de ejecutar esta obra pictórica sobre la bóveda del congreso fue el pintor Carlos Luis Ribera y Fiebe (Roma, 1815-Madrid, 1891). Hijo del pintor Juan Antonio Ribera, apadrinado en su bautismo por los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma. Contaba sólo con quince años de edad cuando obtiene el primer premio en el concurso de la Academia de San Fernando por un cuadro titulado Vasco Núñez de Balboa. Más tarde se le concede una pensión para continuar sus estudios en Roma y París. Son frecuentes sus trabajos en decoraciones de gran tamaño, como el techo del gabinete de ministros y la bóveda del hemiciclo del Congreso de los Diputados, a la que nos referimos, así como en la basílica de San Francisco el Grande de Madrid, cuya decoración dirigió.

El óleo, que se observa en dicha bóveda en su círculo central, representa a españoles célebres, en cuyo centro, sentada en el trono, la reina Isabel II simboliza la alegoría de España, a su lado una matrona vestida de blanco en testimonio de pureza, símbolo de la Nación. Ambas, rodeadas de personajes. Ocupando un digno lugar, a la derecha del trono, el pintor reúne a Rodrigo Díaz de Vivar, Cristóbal Colón, Diego de Saavedra Fajardo, el conde de Campomanes y Gaspar de Jovellanos. A la izquierda se encuentra el P. Juan de Mariana, Luis Vives, Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Diego de Velázquez, Juan de Herrera, Alonso de Berruguete y el ciego Francisco Salinas. A ambos lados figuran dos grandes espacios dedicados a las virtudes cardinales y otros grupos alegóricos que marcan el comportamiento humano: la vigilancia, la elocuencia, la reforma, la diligencia, la pureza, la utilidad, el amor patrio, la perseverancia, la meditación, la tolerancia y la conciencia. Iconos como los de la riqueza y la pobreza se enlazan amorosamente. Uniendo a estos espacios se disponen cuatro cuadros recogiendo la historia de la legislación española: representación de legisladores de diferentes épocas de la Historia de España: greco-romana, goda, aragonesa y de la Restauración. Alrededor de la tribuna se encuentran los escudos provinciales.

El papel que jugó Jovellanos en el proceso de las Cortes de Cádiz merece ser reconocido y recordado. Qué mejor marco que el Congreso de los Diputados y su Presidenta para tributarle este sencillo homenaje. Su imagen, junto con las de otros grandes personajes, se plasma en la bóveda de la cámara, en el lugar donde se reúne la representación democrática de todos los españoles. La entrega por parte del Foro Jovellanos de una pequeña estatuilla del prócer gijonés, réplica de la que existe en la plaza del Seis de Agosto de Gijón desde 1891, será la que simbolice la presencia del Jovellanos del siglo XXI en nuestra cámara legislativa.

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