No habrá playas blancas en la ola de frío siberiano que los expertos nos anuncian para esta tarde. No habrá nieve, pues, ni en San Lorenzo ni en Poniente ni en El Arbeyal, por citar sólo los arenales urbanos de este Gijón bien mojado, por fin. En estas cuestiones hay que hacer siempre caso a los que saben. Días pasados en la TPA un vecino de Sotres, que en nieve estará doctorado y con varios másteres, dijo que cuando hace mucho frío no nieva. O sea que ya sabemos que la fotografía por decenas de miles de gijoneses, la de los arenales tapados por el manto blanco, no será posible. Cuando hace mucho frío, no nieva. Los recuerdos de infancia confirman la sentencia del vecino de Sotres porque, en efecto, hacía frío, pero de repente calentaba un poco y poco después caía una feliz nevada que cerraba los colegios y daba pie a los juegos habituales en esos casos. Llega el frío siberiano, pero Gijón no caerá al bajo cero. Y verá la nieve desde lejos.
