Llama al periódico un pensionista con poco recorrido. Recorrido en el estado de pensionista, se entiende. Reconoce que le queda un poco lejos el futuro de los terrenos del plan de vías y de las estaciones intermodales porque viaja poco. Tiene preocupaciones más cercanas a su interés personal, más o menos como el presidente Trump. Resulta que el pensionista relata que ha recibido atenta carta de la ministra Fátima Báñez informándolo de que la pensión le sube un 0,25 por ciento. Pero la carta viene acompañada de otra de un alto cargo ministerial en la que le echa las cuentas de sus emolumentos. Resulta que la pensión le baja casi en cien euros mensuales porque el año pasado no fue pensionista desde el primero de enero y en éste sí lo será. Le sube la retención y le bajan los ingresos. El pensionista dice que no entiende nada, que la subida que es bajada es una especie de desgraciado milagro que le sucede a él. Llamada de un pensionista.
