Con lleno total, en el Antiguo Instituto, la Banda de Música municipal de Gijón, acompañada en dos temas por una jovencísima y sublime violinista, deleitó el domingo a los gijoneses que allí acudimos a disfrutar con nuestros itinerantes maestros. Las palmas echaron humo ante unos músicos entregados que según costumbre nos deleitaron con su bien hacer. El director, agradecido y emocionado, nos recompensó con un bis que disfrutó como un oyente más. Quedó claro que si bien "las bicicletas son para el verano" , el Antiguo Instituto es el marco ideal para ese lujo de maestros que por fortuna componen nuestra prestigiosa y laureada Banda.
Esto sí es una banda de la que sentirse orgullosos. Enhorabuena, pues.