La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Psicóloga

¿Instinto maternal?

El psicótico anhelo de una mujer por tener hijos que algunos ven como un hito sanitario

¿Instinto maternal? Evidentemente no lo es. Y no habrá nadie en el mundo que me convenza de lo contrario. La ciencia está evidentemente para ayudar a conseguir lo que a veces la naturaleza nos niega, para ayudar, curar, proteger... Pero ¿de verdad a alguien le cabe en la cabeza que sea un hito científico, reseñable y primera noticia, el que una mujer de 64 años tenga mellizos?

A mí personalmente no me parece una buena noticia, me parece una auténtica aberración. Me parece que con dinero no se puede comprar todo y está claro que la vida de esos dos niños se ha vendido. Porque no nacen para ser felices, sino por el egoísmo y la sinrazón de una mujer con un severo trastorno, pero con el suficiente dinero como para embarazarse de nuevo. Y esto, tras haber tenido su primera hija con 58 años por el mismo método y a la que están protegiendo los servicios sociales porque ella no pudo hacerlo, porque la tenía mal atendida, desnutrida físicamente, y deduzco que también afectivamente. Una niña que ahora vive fuera de España con un familiar.

Y aun así ha podido otra vez cumplir su patológico deseo gracias a la compra de conciencias y el aprovechamiento antiético y totalmente reprobable de los medios científicos a su alcance.

Y salen los políticos de turno, en este caso la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, pidiendo en Ávila que "no se prejuzgue" el caso, y recordó que en estos casos se sigue siempre un protocolo preestablecido, que ya está en marcha. ¡Toma ya! Que lo van a controlar.

Pues sí, controlada se ve que sí estaba. Ha sido todo un éxito que se vuelva a embarazar, pero se ve que no han puesto demasiados medios para tratar a esta mujer y evitar que siga cometiendo imprudencias... Pero igual alguien se rasga las vestiduras por coartar su libertad. Sin embargo, hay algo mucho más importante que ella, que sus psicóticos anhelos: el bien del menor, el bien de los niños. Así que prejuzgo, ¡cómo no voy a prejuzgar!

Y es que encima tenemos que aguantar que sea una gran noticia, según el hospital. Un hito. Y exhiben encantados la aberración de haber traído al mundo dos vidas de una mujer de 64 años, que incluso estando perfectamente de salud mental (algo que dudo queriendo ser madre a esa edad) implica un egoísmo que raya en lo patológico.

Yo no saldría sonriendo, no me sentiría orgulloso de haber ayudado en esta burla de uno de los privilegios maravillosos que tenemos las mujeres: llevar una vida en tu vientre durante 9 meses y poder sentir el un milagro de cómo tu cuerpo va acogiendo una vida independiente de la tuya, maravillosamente diferente, para luego parirlos y sentir que ya nada será igual que antes de ese momento.

Pero la maternidad no es solo el hecho de querer tener hijos y parirlos. Implica protegerlos todo lo que puedas hasta que puedan valerse por sí mismos, apoyarlos y estar el mayor tiempo posible junto a ellos, algo que evidentemente no conseguirá hacer esta mujer, salvo que con todo ese dinero con el que logró ser madre a edades en las que debería ser abuela, consiga el elixir de la juventud.

Solo espero que la justicia y los servicios sociales actúen, y que esos niños puedan tener unos padres y un hogar dignos, lejos de la locura de una mujer que ha sido noticia por estar absolutamente trastornada. Quizás esto nos haga pensar hasta dónde puede llegar en su hedonismo el ser humano. Ojalá sirva para que recapacitemos.

Compartir el artículo

stats