Por razones desconocidas el Ayuntamiento de Gijón ha dejado de contar con los impagables servicios de Protección Civil, cuya marginación causa la consiguiente preocupación de amplios sectores de la vida local conscientes de la necesidad del servicio público. Los responsables de la marginación no dan una versión clara de la decisión porque, en el fondo, se esconden razones de tipo político. Seguro que acusan a los responsables gijoneses de Protección Civil de mantener determinada posición política no del agrado de los responsables municipales. La realidad en el mundo moderno nos dice que los servicios públicos están por encima de ideas, ideologías y posturas políticas. El Ejército, la Policía, los Bomberos y tantos otros servicios públicos no tienen ideología porque seguro que albergan a gentes de muy diversa procedencia. En Gijón se está cerrando el paso a Protección Civil, un servicio que sólo ha hecho bien. ¿O no?