La Autoridad Portuaria de Gijón ha aprobado sacar a subasta con un precio de salida de 5,4 millones de euros los terrenos de Naval Gijón, sede de las últimas ediciones de la "Semana negra". A simple vista, desde lejos y con todas las reservas posibles, asegurar que esos terrenos van a tener vida paralela a los del solar del plan de vías no tiene que ser muy arriesgado. Sean terrenos industriales, como hasta ahora; sean terrenos urbanizables, a expensas de lo que diga el nuevo plan de ordenación urbana que quizá se apruebe un siglo de éstos. Nadie ve futuro a unos terrenos ocupados durante diez días al año porque no hay industrias que necesiten solares grandes, incluso a la orilla de la mar, y no digamos constructoras que quieran levantar pisos que no se venden. La buena voluntad de sacar a subasta un nuevo gran solar gijonés se parece al deseo de contar con una autopista del mar a Nantes que nadie quiere poner en marcha.
