En numerosos barrios y parroquias gijonesas se usa la frase "bajar a Gijón" para señalar cuando se acude al centro a comprar, a pasear o a realizar cualquier gestión humana. Se dice en Somió, se dice en El Bibio y se dice en El Llano, por no citar más zonas en las que se "se baja a Gijón". Citamos tres en las que no hay diferencia de altura entre ellas y el centro de la ciudad. En La Camocha, Caldones, Vega o Baldornón serán otras historias. Resulta que en el informe sobre la movilidad en Gijón se desvela que El Llano registra uno de cada cuatro desplazamientos ciudadanos, con una tasa de 2,8 viajes por personas, movilidad de carácter interno y protagonismo del coche. Los habitantes de El Llano han de enseñar al resto de gijoneses cómo aparcar con facilidad en el centro, que es otra de las condiciones que expresa el citado informe y que la realidad desmiente. A la vista de las circunstancias la entrañable frase "bajar a Gijón" es una bendición.
