Desde hace un tiempo se viene apodando a la generación de los jóvenes con un término chistoso: "ni-ni", es decir, ni estudian ni trabajan. Se trata de personas apáticas, sin ilusión y perdidas
Pero, por otro lado, también existe la generación de los "sí-sí", es decir, que estudian o han estudiado y además trabajan, en la mayoría de los casos en algo que no tiene que ver con su formación, para poder subsistir. Son aquellas personas que no se rinden y que, a pesar de las dificultades, siguen luchando, motivados y con ambiciones para llegar a conseguir lo que se proponen en la vida.
Es cierto que nos ha tocado una época difícil, de crisis económica, de precariedad laboral y no tenemos tantas oportunidades como mereciéramos, pero cuando esto se convierte en una excusa para relajarnos y no salir de nuestra zona de confort es cuando la cosa empieza a ir mal.
No todos somos iguales, cada uno hemos sufrido unas circunstancias en nuestra vida que nos hacen gestionar las situaciones de la mejor manera que consideramos, pero quizá sea el momento de pararse a pensar por un momento quiénes somos, quiénes queremos ser y cómo vamos a lograrlo.
La vida es un camino duro, nadie dijo que fuera fácil, así que pensemos bien en qué lado queremos estar.
