Un mes con la avenida de la Costa cortada anuncia tremendos atascos para llegar desde el Este al centro de Gijón. Está prohibido por lo políticamente correcto citar a determinados personajes, pero no estará de más recordar que las "operaciones asfalto" de un Madrid pasado se hacían de noche para evitar precisamente eso, los atascos. Las obras públicas son necesarias y hace bien la municipalidad gijonesa en renovar los pavimentos, algunos tan deteriorados como el de la avenida citada. Los atascos se aguantan porque no queda otro remedio. Ahora está cortada Marqués de Casa Valdés y los ciudadanos nos arreglamos para superar el cierre de una calle vital en el discurrir del centro. Lo importante a la vista de la situación es que Gijón llegue al verano con las obras terminadas porque los colapsos veraniegos se dan por supuestos, pero no conviene animarlos con cortes de calles vitales.
