¿Sabes lo que es una incapacidad? Observamos que hay gran confusión con lo que rodea a esta situación, dando lugar a toma de decisiones erróneas con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero para los interesados, así que respondemos a las preguntas más habituales:

-¿Cuándo me encontraría en esta situación?

Cuando debido a graves reducciones anatómicas o funcionales vieras disminuida o anulada tu capacidad para trabajar. Para sustituir los ingresos que dejarías de recibir por no poder trabajar, percibirías una prestación.

-¿Qué clases de incapacidad permanente (IP) hay?

Hay varios grados, dando derecho cada uno de ellos a la correspondiente prestación económica:

-Parcial para la profesión habitual: podrías continuar realizando las tareas fundamentales de tu profesión, pero con algunos problemas o con más lentitud.

-Total para la profesión habitual: te inhabilita para realizar las tareas de tu profesión, pudiendo trabajar en otra distinta.

-Absoluta para todo tipo de trabajo: no podrías continuar desempeñando ninguna profesión u oficio.

-Gran invalidez: en este caso no sólo no podrías trabajar en nada, sino que, además, precisarías de asistencia de otra persona en tu día a día para las actividades más básicas y cotidianas.

-¿Puedo seguir trabajando aunque tenga una incapacidad permanente reconocida?

En la IP parcial continuarías con tus tareas; en la IP total, el trabajo sí sería compatible con otro tipo de actividad en la misma empresa o en otra distinta; tanto la pensión por IP absoluta como por gran invalidez son compaginables con el ejercicio de actividades compatibles con tu estado como inválido, siempre que no representen un cambio en tu capacidad de trabajo.

-¿Pueden revisarme una incapacidad permanente?

Sí, mientras que no cumplas la edad establecida para acceder a la pensión de jubilación. Como excepción a esto, si superas esta edad, cabe una revisión si la incapacidad deriva de enfermedad profesional.