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Concejal del PSOE en Gijón

La canción del verano

La parálisis de Gijón al cumplirse el ecuador del mandato municipal

La pasada semana, llegados al ecuador del mandato, se sucedieron distintas valoraciones sobre el trabajo realizado por el gobierno municipal en estos dos años y parece que existe unanimidad: todo va muy "despacito". Ni siquiera la Alcaldesa se ha esforzado en desmontar esta versión de los hechos y prefiere destacar que vamos "pasito a pasito, suave suavecito", que es una manera más amable de decir que la maquinaria municipal es más lenta que el caballo del malo. Velocidad aparte, parece que la falta de rumbo tampoco preocupa mucho.

En este ritmo anodino la Sra. Moriyón parece sentirse muy cómoda. Más cómoda en este mandato que en el anterior, ya que no duda en calificar esta etapa como "mucho más satisfactoria" y en señalar que en 2011 "aunque el PP nos apoyó en la investidura, a partir del día siguiente se unió al PSOE y lo boicotearon absolutamente todo". Bonita forma de distorsionar la realidad.

Se olvida la regidora municipal de la expulsión del PSOE e IU de los consejos de administración de las empresas municipales y de que el PP, con muchos menos concejales, dispuso de más recursos que los grupos de la izquierda. Se olvida de los continuos apoyos presupuestarios de los compañeros de Rajoy y de cómo sacó adelante gracias a ellos ordenanzas municipales tan controvertidas como la de Terrazas o la de Convivencia Ciudadana. También se olvida de que Foro y PP son responsables de la parálisis en la Empresa de Aguas, de sacar un millón de euros de Emulsa para tapar el agujero de la Davis o de la creación de un engendro como Divertia. Hay quien dice que la sintonía llegó a ser tal que algún miembro del anterior grupo municipal popular hizo campaña por Moriyón en 2015?

Si estas alturas, alguien está preocupado por la memoria de la Alcaldesa, que no sufra. Simplemente es una cuestión de amor, celos y recelos. Ya lo decía la canción del verano anterior: "lleva, llévame en tu bicicleta". Y claro, para que el bueno de Mario lleve plácidamente en su bicicleta a Carmen, nada de hacerse manitas con el PP, y de hacerlas que sea en la intimidad.

Puede estar tranquila Moriyón, que todo va sobre ruedas. Si hubo algo en el pasado, se olvida. Si hay alguien dice que las cosas van "despacito", hay que tener en cuenta que dos en una bici no pueden ir muy deprisa. Si aun así hay quien no lo entiende, no nos apresuremos, que no hay salida mejor abrir un debate y reflexionar serenamente sobre el asunto.

Ya lo dijo el portavoz de Podemos la pasada semana: nada ha cambiado desde 2015. Y no le falta razón la ciudad sigue igual de parada, sigue gobernada por la derecha y la animadversión de buena parte de sus dirigentes hacia el PSOE sigue siendo la misma. Más descorazonador es pensar que la situación política apenas ha variado desde 2011; Foro dice que sí a quien le apoya y luego hace lo puede o más bien lo que quiere. Así lo hizo con el PP en el anterior mandato y ahora lo hace con la formación de Pablo Iglesias Turrión.

Por tanto, no queda más que esperar al próximo verano para ver si hay algún cambio. No sé por qué me da que dentro de un año la canción de verano tendrá que ver más con el desamor. Lo mismo nos encontramos con una versión remasterizada de algún tema de Pimpinela.

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