El enmarcador Bruno Trelles ofrece cada año dos exposiciones de obra gráfica, una en verano y otra en navidades. La de agosto de este año está dedicada a la serigrafía. Los autores expuestos son Eduardo Úrculo, Pelayo Ortega, Edgar Plans, Bernardo Sanjurjo, Luis Gordillo, Karel Appel y Óscar Mariné. De cada uno de ellos hay disponibles cuatro obras, excepto de Karel Appel, de quien sólo está a la venta el guitarrista que aparece en la fotografía de este artículo.
La palabra serigrafía proviene de dos términos, el latino sericum (seda) y el griego graphé (escritura). Se dispone y tensa sobre un bastidor una malla de seda u otro material de estructura reticular y más o menos tupido, según las características de la obra. Bajo el bastidor se coloca el boceto a imprimir, calcando sobre el mismo tantas pantallas como colores vaya a tener la obra. Se coloca el papel escogido bajo la malla, aplicando el color sobre los huecos de cada una de las pantallas, cuidando bien de no mezclar los colores en los bordes, tarea que de ordinario requiere la colaboración del artista y el maestro serígrafo. El origen remoto de esta técnica lo vemos en las pinturas de las cuevas prehistóricas, cuando el artista del paleolítico estampaba sus manos en negativo, soplando color alrededor de la mano, o en positivo, utilizando un dibujo de la mano recortado sobre piel de algún animal.
La serigrafía sobre malla de seda se utiliza desde mediados del siglo XIX, con fines industriales o comerciales. Pero fue a mediados del siglo XX cuando el cubano Wilfredo Arcay, en el París de los cincuenta, consiguió poner a precios populares la obra de pintores famosos de la época. La serigrafía, de colores planos e intensos, fue muy apreciada por los pintores del pop-art y por los expresionistas abstractos. Para saber más sobre el método serigráfico de impresión seriada, consultar la obra "La serigrafía", escrita por Matteo Cossu y Claire Dalquié (Gustavo Gili, 2015), disponible en internet.
Veamos ahora una obra de cada uno de los autores presentes en esa exposición.
Eduardo Úrculo. "Hombres" (1999). De espaldas y con sombreros los representa este pintor y escultor de maletas y sombreros, ligado a Asturias desde su infancia, como es bien sabido. Eduardo Úrculo (Santurce, 1938-Madrid, 2003) tiene a su nombre una pinacoteca en Langreo y un centro cultural en Madrid. En Asturias tenemos varias obras públicas suyas, como "El regreso de Williams B. Arrensberg" (1993) en la Plaza Porlier de Oviedo. En esta ciudad hay también un "Homenaje a Emilio Alarcos" (1999) y el "Culis monumentalibus" (2001). Y en Villaviciosa, frente al Ayuntamiento, su famoso sombrero que esparce manzanas (1996).
Pelayo Ortega. "La ciudad sumergida" (2001). Pelayo Ortega (Mieres, 1956), gran amigo del recientemente fallecido Rodolfo Pico, pertenece desde 1998 al selecto club de la docena de artistas españoles que trabajan en exclusiva para Marlborough, galería internacional con sedes en Londres, Nueva York, Madrid y Barcelona, En 1984 le recibió el Museo de Bellas Artes de Oviedo y en 1992 celebró una retrospectiva en al Palacio Cajastur Revillagigedo de Gijón, en cuya fachada se proyectaron obras suyas en aquella memorable navidad de 2008. Ligado en Gijón a la Galería Cornión, el Museo Evaristo Valle y el barrio de El Llano del Medio. En "La ciudad sumergida", Pelayo, como es habitual en su pintura, combina campos de color. Tal vez la idea de la ciudad sumergida vino de ahí, pues no se puede pintar el cielo de azul cuando llueve. Aprovecha dos niveles, arriba el mar con un barco que se aleja y abajo algunos iconos del artista, como el caminante con paraguas bajo la lluvia, el reloj y la bicicleta.
Edgar Plans. "Animal Hero" (2017). Edgar Plans (Madrid, 1977) es hijo de Juan José Plans (Gijón 1943-2014), famoso narrador de historias en Radio Nacional, que murió siendo presidente del Foro Jovellanos. Edgar Plans, que recientemente ha decorado la segunda sede del bar "...que no te lo cuenten", cerca de la plaza mayor, viene trabajando desde hace unos años sus "Animales Héroes", serie que expuso en noviembre de 2016 en la galería barcelonesa de Miquel Alzueta. A esta serie responde la serigrafía que comentamos. En la intención del autor, estos animales, representados con humor e ironía, pretenden salvar la vida de la Tierra luchando contra su plaga más destructiva, los humanos.
Bernardo Sanjurjo. Sin título. (1984). Bernardo Sanjurjo (Barres, Castropol, 1940) es otro artista de fama internacional, profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo y director de la misma entre 1975 y 1990. En su serigrafía sin título, podemos observar lo bien que manejan este método de estampación los pintores del expresionismo abstracto.
Luis Gordillo. Sin título. (2000). Luis Gordillo (Sevilla, 1934) es otro de los grandes de la pintura española en la segunda mitad del siglo XX. Pintar es para él como una terapia mental y casi psicoanalítica. El color verde está siempre presente. Entre sus innumerables exposiciones dentro y fuera de España, cabe destacar "Iceberg Tropical" (Reina Sofía, Madrid, 2007) y la celebrada en el museo de Arte de Bonn (2008). Recientemente le han dedicado una antológica en su Sevilla natal. La obra de Luis Gordillo es bien conocida en Gijón. Expone en Aurora Vigil, la última vez en junio de este año.
Karel Appel. "Cool Hand Luke". (1978) Considerado el artista holandés más importante del siglo XX, Karel Appel (Amsterdam, 1921 - Zurich, 2006), pintor y escultor, vivió años entre Nueva York y Florencia. Se dedicó al arte infantil y primitivo, de quien beben tantas series televisivas actuales para niños. Aquí representa en este estilo a "Cool Hand Luke" tocando la guitarra, el personaje de Donn Pearce (1965) llevado al cine por Stuart Rosenberg en 1967, con Paul Newman como protagonista. El film se tituló en España "La leyenda del indomable".
Y por último, una obra sin título (1995) de Óscar Mariné, (Madrid, 1971), Premio Nacional de Diseño Gráfico en 2010. Un rostro de mujer que recuerda de alguna manera el cartel de cine que diseñó para "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar.
