Querida Concha, a las alturas a que ha llegado este setiembre tan fantástico como especial, como sin querer casi, entre togas, porras y camorras, brota de Canaletas la letra del que puede ser estremecedor "Réquiem Catalán o Catalá" que ha de representarse al unísono en el Liceo y en el Real a partir del Primero de Octubre; día de octubre, que antaño fue día de la gloria del Caudillo Universal, cuyo estandarte y pendón fue la Unidad Indisoluble de los Hombres y las Tierras de España.
Ripio que Canaletas ripió al dos de Enero de "Ludi" que, a su vez, ripió el del 2 de Mayo de Goya y López García:
"Oigo patria tu aflicción
y escucho el triste concierto
que forman tocando a muerto
Marianín y Puigdemont.
Por tus calles, ¡Cataluña!
Y a través de tus balcones,
Miro flotantes crespones?
Sobre cabezas funerarias,
Rapadas y estrafalarias
Con aspecto de melones".
Casi cuarenta años de celebración caudillar? Y después de otros 42, ¡qué largo el recorrido hacia el divorcio final! ¡Cómo sufre Marianín!, ¡Cómo llora Puigdemont!
Pronto seremos, querida Concha, la admiración del mundo europeo y la envidia de las naciones que viven sin emociones.
¡Algunos suspirarán por Pidal, otros llamarán a Romanones, pero todos sabemos que por todos los figones de New York a Sigüenza, se compran nuestros melones, y hasta Trump admira, por ideología a nuestros granados sinvergüenzas.
Por luces y por puñetas y porque el pueblo ha de pedirlo? de tanto mal, querida Concha, sacaremos buen partido donde poner tus puñetas.
-Republicano y federal, naturalmente, aseguró don Vicente.
Que Trento le oiga, galán. Y así, resolveremos, por fin, el problema "catalá" sin desvelos ni reproches, ni siquiera romper coches, simplemente licenciando a Marianín y Puigdemont... Santamaría, Junqueras y Cospedales, y como sexto del cuento, a nuestro hermoso y feliz Felipe? Será en cuanto en octubre empiece a amanecer y aclarar el horizonte.