El estudio biomecánico consiste en el análisis de nuestra forma de pisar y su posible influencia en otras estructuras. El diagnóstico realizado mediante un estudio biomecánico de la marcha debe ser realizado por un profesional sanitario cualificado. La biomecánica es un terreno multidisciplinar.

El resultado del estudio biomecánico será un informe en el que el profesional sanitario (podólogo) valorará y analizará el tipo de pie y de marcha del paciente, para luego indicar el tratamiento más adecuado a las características del paciente, ya sean plantillas personalizadas, terapias físicas, ejercicios de readaptación, etcétera.

Son muchos los centros no sanitarios donde se realizan estudios de la marcha, tiendas de deporte, grandes superficies, ortopedias. Según la legislación vigente, una ortopedia no puede realizar un estudio biomecánico de la marcha con el objetivo de emitir un diagnóstico al respecto (Real Decreto 542/1995) ni puede tener dentro de su establecimiento ningún profesional capacitado para ello (médico, podólogo, etc.) (Ley 29/2006 y Ley 28/2009).

El técnico ortopeda tiene una formación de grado técnico encaminada a la fabricación de determinados elementos ortopédicos a medida bajo la receta emitida por un facultativo. En ningún caso tiene formación para diagnosticar ninguna patología ni realizar una prescripción sobre el tipo de plantilla que debe usar un determinado paciente.

Tenemos que darnos cuenta que las plantillas son un tratamiento sanitario, no es un complemento de moda, por lo que está sujeto a las indicaciones de un facultativo que en este caso es el podólogo.

Unas ortesis plantares (plantillas) no adecuadas no sólo no generan ningún efecto beneficioso, sino que pueden provocar lesiones, incluso en zonas alejadas del pie.