La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Insensata oficialidad

A propósito del entusiasmo de algunos por la imposición del bable

El plenario del Ayuntamiento de nuestra populosa villa marinera acaba de pronunciarse en pro de la oficialidad del bable. También lo hizo hace unos días el consejero Genaro, precisamente el que lleva las cosas para la educación y la cultura, que tuvo que ser rápidamente desautorizado por el presidente regional al poner las cosas en su sitio: en su programa no figura tal cosa y durante la legislatura que el presida no habrá la oficialidad. Por su lado, los del PP muestran sensatez y también le dicen que nanay a tan inmensa frivolidad. Por su lado el nuevo "leader" de los socialistas regionales ya ha amenazado con poner en su próximo programa electoral la barbaridad. Se supone que lo hará a ver si pierde unos pocos más de votos, porque creer a estas alturas que lo de imponer la oficialidad de ese constructo artificial de lo que llaman llingua -y que no es más que un invento levantado a partir del dialecto astur leonés- es muy de izquierdas y eso les atraerá votos procedentes de Podemos o de IU es de una ingenuidad tan aplastante que deja pasmados a los menos despejados en las lides políticas.

El sólo pensamiento de imponer la oficialidad del bable en nuestra provincia es una de las candideces más gloriosas que se le puede ocurrir a un grupo social o político. Sería lo que nos faltaba en un territorio de nuestro mínimo tamaño y a todas vistas en franca decadencia y, por tanto, con estrecheces presupuestarias. Aunque sólo fuera por el gasto que la bromita implicaría, ya sería suficiente para desechar tamaña insensatez que a la que únicamente propende una minoría de nuestros conciudadanos. De momento, nos toca estar tranquilos porque tenemos un presidente de la comunidad autónoma sensato y con sus ideas bien claras que, a estas alturas, ya tiene pruebas suficientes para haberse percatado de la equivocación cometida con el nombramiento de su consejero Genaro. Como de él no pudo haber brotado como por arte de ensalmo, alguien le habrá engañado en su momento.

Nuestro consistorio también se ha recreado en el asunto de la oficialidad y ahí se ha llevado el gato al agua la coalición gobernante entre el Foro casquista y el Podemos con corriente, con la testimonial ayuda de la IU en fase de disolución. Mientras tanto, la calle del Marqués de San Esteban sigue con sus obras eternas y sus remates de nunca acabar. Y, para aligerar, se han entretenido un rato tratando acerca de los jabalíes y se han montado un foro de estudio, moción a la que, por cierto, votaron en contra los del Foro moriyonista de Cascos también a extinguir.

A propósito de la narración de estas cosas moriyonistas, un amigo me recomienda que lo vaya dejando pasar, que no me conviene. Probablemente tenga razón porque a él le van las cosas objetivamente y por lo medible mejor que a uno, pero es que tanta torpeza es imposible de soslayar. Empezará enseguida el certamen del cine con el nuevo equipo directivo. Es de esperar que se note a mejor la diferencia de la etapa anterior, aunque estos de ahora sean los herederos de cuando los chicos guay de cuando los socialistas, pero que, por lo menos, sabían lo que se traían entre manos. Esperemos que estos también.

Compartir el artículo

stats