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presidente de la Unión de Comerciantes

Comercio en Navidad

Razones por las que elegir el pequeño establecimiento local para las compras festivas de diciembre y enero

Igual da que sea noviembre, mes apagado y algo tristón; o enero y febrero, meses cuesta arriba, desde donde hay que volver a empezar; o mayo, más optimista y alegre; o agosto, playa y refugio de solanera: el comercio de proximidad, esa tienda coqueta, amiga y amable, siempre está cerca, ahí mismo, a nuestra entera disposición.

En las ciudades de renombre las tiendas de grandes empresas pagan alquileres de escalofrío para establecerse en la calle más emblemática. Lo buscan como objetivo de una mercadotecnia que persigue las ventas y la visibilidad internacional de la marca. Contratan decoradores, ambientadores, escaparatistas? Los mejores, con tal de aparecer en la guía turística de la ciudad. Pero este es otro mundo ajeno al día a día de los vecinos.

Aquí, en ciudades y pueblos, el trabajo del comercio urbano es una suerte de imaginación e ingenio, y sobre todo, de dedicación constante. Se trata de agradar al cliente. Poner a su disposición nuestro mejor saber hacer, pero de un modo menos artificioso, más sencillo, más personal, amigable y de vecindad. El proverbio "una golondrina no hace verano" se hace realidad en este tipo de negocio. Las ventas en fechas navideñas son importantes, pero no por ello se descuidamos el resto del año. Aún en los meses más duros para el comercio la ilusión siempre está presente.

En Navidad, calles y plazas se engalanan para disfrute de todos. La decoración de guirnaldas y fantasía sirve de marco a estas fechas. Es entonces cuando los profesionales del pequeño comercio se afanan, aún más si cabe, aportando al pasear urbano un ambiente entrañable y familiar. La amabilidad y ayuda que se presta al cliente hace de este tipo de tiendas algo valioso para la marca ciudad. En Navidad las calles no serían lo mismo sin los escaparates iluminando la acera, dando color, diversión y cosas que comentar a la gente que pasea y disfruta del ambiente.

Por eso el comercio en Navidad es para nosotros, todos aquellos que regentamos estos establecimientos, una oportunidad para devolver a la ciudad la confianza y el cariño que nos dispensa durante todo el año. De ahí que nos esforcemos en la ambientación de la tienda, en su decoración, en el color del escaparate y lo que es más importante sin duda, en la disposición constante para atender como se merece a todos aquellos que visitan nuestras tiendas.

Por todo, desde la Unión de Comerciantes de Asturias queremos desear de todo corazón unas felices fiestas.

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