Con la llegada del Invierno y el descenso de las temperaturas, es de vital importancia proteger tus pies y no olvidar su cuidado, en especial personas mayores debido a la mala circulación o personas que por su actividad laboral o deportiva están expuestos a condiciones de bajas temperaturas, para así evitar sufrir problemas en los pies. La elección del calzado es un elemento clave para la salud de nuestros pies, tanto en verano como en invierno. Tras el buen tiempo es muy probable que nuestros pies no estén tan cuidados como debieran. El sol, el calor, la piscina y algunas sandalias hacen que nuestros pies sufran durante los meses de verano. Por eso, debemos aprovechar la llegada invierno para empezar a cuidarlos de nuevo. Con estos consejos lograremos proteger nuestros pies de las inclemencias del frío y la lluvia:

-Mantener los pies secos.

-Pies bien abrigados.

-Activar la circulación.

-Evitar fuentes directas de calor.

-Hidratar bien los pies.

-No fumar ni beber alcohol.

-Evitar largas exposiciones al frío.

-La elección de un calzado adecuado siguiendo estas recomendaciones:

-Los dedos deben tener suficiente espacio y libertad de movimientos.

-La parte delantera debe ser flexible para que las articulaciones del pie puedan realizar el movimiento.

-La suela tiene que proporcionar estabilidad y no ser deslizante.

-El zapato debe ser de un material transpirable, como, por ejemplo, el cuero.

- La altura del tacón del zapato no debería superar los 3 centímetros.

-Evita las hormas muy estrechas que dejen el pie encarcelado o las puntas afiladas.

-La zona del talón es importante que quede sujeta, para que el zapato no suba y baje al caminar, ya que se pueden producir rozaduras e irritación en la zona.

-Si utilizas plantillas personalizadas es preferible que se pueda quitar la plantilla del zapato para mayor comodidad, de esta manera el pie tendrá más espacio.