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Crítica / Arte

La pasión surfista de Javier Mayor

El artista gijonés, profesor y arquitecto, expone diecinueve obras trabajadas al acrílico y tinte sobre tablero de madera de pino

Javier Mayor Casas (Gijón, 1977) es hijo de Ángel Mayor Villarejo, que fue decano del Colegio de Arquitectos de Gijón y uno de los arquitectos de la piscina grande de El Grupo Covadonga. En su niñez y adolescencia, Javier fue doce años alumno del Colegio Inmaculada de los Jesuitas. Su actual pandilla de amigos sigue siendo la del colegio, donde dice que lo pasó muy bien. Se formó como arquitecto en La Coruña y al volver estuvo trabajando unos cinco años en el estudio de su padre. De esta época recuerda trabajos como la ampliación de la grada norte de El Molinón, la reforma de la tribunona o grada lateral oeste y El Canódromo, hoy convertido en escuela. Vive en Somió, en una casa con jardín, que alberga su estudio de arquitecto y el taller donde trabaja sus piezas de madera. Da clase de Dibujo Técnico y Matemáticas en el Colegio La Corolla (El Liceo) de Somió, fundado hace medio siglo por las hermanas Ordás. Sus dos pasiones son el surf y la enseñanza, a la que se dedica preparando sus clases con gran esmero, palabra que la Real Academia de la Lengua define como "cuidado y atención extremos que pone una persona al hacer una cosa".

El visitante podrá ver colgadas esta vez 19 obras trabajadas al acrílico y tinte sobre tablero de madera de pino. Esta madera de fibra recta, fácil de mecanizar, fácil de encolar y que absorbe muy bien pinturas y tintas, ha sido escogida por el artista como la más adecuada para su trabajo. Digamos que Javier Mayor ha dado un paso adelante en su obra, y ahora vemos obras que combinan el dibujo, la pintura y de alguna manera la escultura, en cuanto que las diversas piezas que componen el cuadro presentan relieves y oquedades. Para conseguir tales efectos, Javier Mayor ha tenido que aprender a cortar maderas rectas y curvas, de la mano de un familiar. E igualmente a dibujar con precisión excavando la figura para luego aplicar pintura o tinte negro. Es la tercera vez que expone en la Galería de Adriana, siempre en diciembre. Las muestras de los años 2015 y 2016, consistieron en obra gráfica sobre papel, a dibujo de línea o coloreadas y de la misma temática que la actual o sea, el surf, las playas de Asturias, la costa, Gijón. Pero como no le gusta repetirse, en años anteriores los surfistas estaban en movimiento tomando olas entre colores azules, celeste y marino. Pero esta vez los colores son rojos de atardecer, blancos, verdes y negros, respetando bajo tintas las vetas de la madera, mientras los surfistas van silueteados en negro y caminan por la playa llevando la plancha en busca del oleaje más propicio, o permanecen quietos en la mar a la espera de tomar la ola. Es otra vertiente de los surfistas, a quienes gusta admirar la naturaleza, sentir el viento de la marejada y contemplar las puestas de sol. La mayoría de las piezas de esta muestra se refieren a la playa de San Lorenzo, desde el Elogio de Chillida (1990) y la Iglesia de San Pedro (1955) hasta las popularmente llamadas Chaponas de Fernando Alba (1998) situadas en el Mayán de Tierra, pasando por La Escalerona (1933) diseñada por el arquitecto municipal José Avelino Díaz Fernández-Omaña y restaurada por su hijo Miguel Díaz Negrete en el año 2000. Es el territorio marítimo de los surfistas, que ya forman parte del paisaje y se han instalado en nuestra memoria visual.

Para no repetirse, la próxima muestra de Javier Mayor, de aquí a un año, serán esculturas en bronce, a las que no podrá poner el muy bajo precio, entre 200 y 300 euros de las piezas de ahora, porque entonces, en lugar de no ganar casi nada, perderá dinero. De todas maneras, bien podemos decir que Javier Mayor Casas ha entrado a formar parte del selecto club mundial de los pintores surfistas, gente como John Holm, Andy Davis, Erik Abel, Rick Griffin, Jonas Claesson, Thomas Campbell o el bilbaíno Andoni Galdeano, cuyos trabajos cercanos al arte pop puede consultar en internet el amable lector. Igual que puede ver obras y actividades de Javier Mayor visitando su página www.mausjaus.com, juego de palabras que combina ratón y Bauhaus, porque de niño sus hermanos le llamaban "rata" y él admiró siempre como arquitecto el trabajo de la Bauhaus de Weimar, fundada por Walter Gropius en 1919 y cerrada por los nazis.

El próximo 5 de enero, la galería de Adriana ofrece roscón de Reyes y entrega a los clientes las obras adquiridas. Adriana tiene también a disposición del público obras de Antonio Suárez, Aurelio Suárez, Armando Suárez, Melquíades Álvarez y Kely Riestra.

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