Fue la puesta de largo del proyecto; "Spirum" es el primer disco de la Banda de Gaitas "Villa de Xixón" tras una dilatada trayectoria de actuaciones desde su formación a principios de este siglo, y para la ocasión tiraron la casa por la ventana organizando un espectáculo en el que no faltó detalle. La experiencia empezaba nada más entrar al teatro, con dos jóvenes vestidos de época anunciando a voces y repartiendo el programa del evento editado en formato prensa como "El diariu de Xixón". En medio del hall, un gran photocall en forma de ballena, y dentro un amplio equipo de cámaras, la proyección de la bahía de San Lorenzo en el escenario y un paisaje sonoro de costa.
La cosa prometía, el teatro estaba lleno y se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones. La icónica ballena varada en la Ería del Piles en 1895 fue el leitmotiv y el hilo conductor para enlazar un repertorio que transita libremente por las latitudes atlánticas y que viaja en el tiempo sin complejos, valiéndose de los tópicos de la tradición para plantear una propuesta más propia de la "world music" que de la música tradicional, más cercana a las músicas populares urbanas que al cancionero popular. El pastiche sonoro de este "Spirum" maneja unas armonías y un colorido tímbrico muy rico, que acerca la formación a los esquemas de una big band: sección de vientos, batería y percusiones, bajo, piano, guitarra. Y así, el tratamiento de las melodías populares asturianas da como resultado sonoridades de jazz, soul, bolero, ska?
El Arco Atlántico parece haberse quedado pequeño como marco de identidad cultural y se estira hasta convertirse en círculo. Ritmos afrocaribeños y tumbaos de salsa en el piano para la alborada "Borikén", "blue notes" al estilo balada-jazz para "Carretera d'Avilés" y "El Carmín de la Pola", arreglos de viento soul-jazz en los reels irlandeses y patrones de bolero en "Santa Bárbara bendita". Estos son solo algunas de las fusiones que se pueden escuchar en "Spirum", muy aplaudidas por el público. Hubo alguna especialmente interesantes, como la "Xota de Mahía" con aires mexicanos y con el gaitero gallego Cristian Silva como solista.
El recital contó con actuaciones teatrales, la historia de la ballena narrada en primera persona sobre una serie de animaciones proyectadas y un amplio elenco de invitados que aportaron su talento a este proyecto, lo que convirtió el concierto en un auténtico espectáculo. La apuesta por la espectacularización lleva tiempo imperando en la reformulación del repertorio popular, un proceso que afecta tanto a la configuración instrumental y a la puesta en escena de las bandas, como a la orquestación del repertorio. Se imponen los afectos, los recursos efectistas que logren impactar en el espectador y las masas sonoras densas, aunque a veces la superposición de texturas no deje espacio a todos los efectivos que actúan. Sucedió con las voces, ni siquiera la potencia de Marisa Valle Roso logró imponerse a la banda, y la voz de Ambás era apenas perceptible ante la sonoridad implacable de casi medio centenar de instrumentistas.
El concierto gustó, la presentación de "Spirum" fue un éxito, y puso en pie al teatro para reclamar los bises y ovacionar largo y tendido a los músicos.
