En el pabellón de entrada al museo se exponen, del 14 de enero al 18 de marzo, "Los 42 estudios en papel para el 'Guernica'", Editorial Casariego. Ediciones de Arte Facsímiles y Bibliofilia. Madrid, 1990. Las reproducciones están hechas en el mismo papal que los originales. Con textos de Juan C. Aramo, pseudónimo del propio Rafael Díaz- Casariego, y Joaquín de la Puente. Este libro fue premio del Ministerio de Cultura. Se muestra en una vitrina, junto con las fotografías de las 9 fases del Guernica que retrató Dora Maar, fotógrafa, pintora y poetisa francesa, por entonces compañera de Picasso. Corría el año 1937. El pintor tenía 56 años y ella 30. El bombardeo de Guernica sucedió el 26 de abril de 1937. Cuatro días después empezó Picasso el cuadro que le había encargado el gobierno de la II República para el pabellón de España -que diseñaron los arquitectos José Luis Sert y Luis Lacasa- en la Exposición Internacional de París, que comenzó en junio de aquel año. Por tanto los 42 estudios de Picasso fueron pintados a la vez que el cuadro en el mes de mayo de 1937. El "Guernica" mide 3,49 x7,76 metros. Estuvo 35 años en el MOMA de Nueva York. Volvió a España el 10 de septiembre de 1981 y fue instalado primero en el Casón del Buen Retiro y luego en el Museo Reina Sofía.
Los 42 estudios expuestos en el Museo Evaristo Valle permiten seguir la evolución de esta obra, la más famosa y conocida de Picasso. Para ello el visitante tiene a su disposición un vídeo que le ayudará en este sentido y muestra detalles de la obra que suelen pasar desapercibidos. De los 42 estudios hay una docena a colores primarios (rojo, amarillo y azul) más el verde, aunque finalmente Picasso renunció al color, tal vez porque el blanco y negro traslada mejor la idea de la muerte. Hay en la obra toques cubistas y surrealistas. Estamos a la vez en un interior y un exterior. Son protagonistas dos animales, el toro y el caballo. Sólo hay un varón, tumbado en el suelo con los brazos en cruz y una espada rota en la mano. No consta en los estudios preparatorios, sino que fue modificado directamente sobre la tela. El resto son mujeres. La figura que lleva una lámpara en la mano es Dora Maar. Picasso se negó a dar una lectura personal de su obra. Hay múltiples interpretaciones. Jorge Mola, que dirige el Departamento de Programas Educativos, tiene preparadas varias actividades para niños y adultos. Pueden verse en la página webb del Museo y llegan a mil personas a través del correo electrónico y otras seis mil por las redes sociales.
En cuanto a Joaquín Rubio Camín (1929-2007) hay en el pabellón o casa central un pequeño espacio dedicado a su memoria trascurridos diez años de su fallecimiento. Logo: una foto de Camín de perfil con el rótulo "Camín 10". Recordamos que Gijón está lleno de obras de Camín, tanto en iglesias como en otros lugares públicos. Ver sobre este tema el librito "Caminando con Camín", de Héctor Blanco, Gráficas Asturias, 2009. Recientemente se ha publicado en tres tomas el catálogo razonado de sus obras, realizado en pintura y escultura por María Soledad Álvarez Martínez, de la Universidad de Oviedo, y en artes aplicadas por el crítico de arte Ángel Antonio Rodríguez.
Hay media docena de obras de Camín en los jardines del Museo Evaristo Valle, además de una gran escultura en madera trabajada a motosierra que lleva por título "La mañana", en la sala baja del pabellón central. En "Camín10" podemos ver los dos retratos al óleo inacabados de Evaristo Valle (1951) y de María Rodríguez del Valle (h. 1957), fundadora del museo y sobrina del artista. Varios dibujos sobre Evaristo Valle ya fallecido. La medalla de 10,7 cm. de diámetro que conmemora la fundación del museo (1982), que lleva por una cara un retrato de Evaristo Valle y por la otra a Cipriano el hojalatero. Es interesante la maqueta del cierre del pabellón de gestión y exposiciones temporales del Museo, encargada a Camín por María Rodríguez del Valle y realizada en angulares de hierro, con huecos que se inspiran en los muros o "murias" que delimitan fincas rurales en Asturias, realizados poniendo piedra sobre piedra con huecos por donde se filtra la luz. Podemos ver también recuerdos personales del artista, como el cáliz, patena y cucharilla, en oro y plata, que le regaló a su hermano Félix Rubio Camín, con motivo de su ordenación sacerdotal en 1967. (Félix, muchos años misionero en México, a quien yo mismo visité en su parroquia de Veracruz, ha donado este recuerdo al Museo). Y la medalla de la primera comunión de su hija Mónica (1960).
