La renta per cápita de España ha superado a la de Italia por primera vez, con una media estadística de más de 25.000 euros por persona y año, y el desempleo ha bajado del 26 al 16% de la población activa de 2012 a 2018. Por contraste una pensión mínima en Ucrania esta en torno a 70 euros, y un salario mínimo en Venezuela (PIB -15% anual), en torno al 25% de la compra mensual media. Hete aquí que Albert Pla, actor y cantante izquierdista que dijo le da asco ser español, escribe un libro titulado "España de mierda", donde dedica páginas a exponer que Gijón es un desastre, porque tiene un concejal de cultura del PP, o sea para él un demonio. ¿Opinará lo mismo su coreografía de progre guays y vago flautas? Resulta que Gijón en el siglo XXI no ha tenido ningún concejal de cultura del PP. Este señor debe ser más listo que nosotros y saber que Mussolini le mandó a Fernando de Aragón casarse con Isabel de Castilla en el siglo XV, pues parece ser que con llamar fascista a quienes opinen diferente ya tiene todo argumentado.
Cuando dice que estamos en una España de mierda entendemos se referirá a la España cuya Constitución democrática fue consensuada por más del 90% de los diputados, incluidos los nacionalistas catalanes, y aprobada en referendo por abrumadora mayoría. Cuando dice que en Gijón deberían estudiar catalán obligatoriamente en la escuela para fastidiarse como ellos, suponemos se referirá a la tortura que en la escuela catalana tengan tres horas semanales de español, lengua hablada por 500 millones de personas, y 9 asignaturas de 10 en catalán. El detalle que la mayoría de los catalanes son español-parlantes lo obvian. Parece que en Navarra, Valencia y Baleares van por el mismo camino de arrinconar el español para después justificar independencias unilaterales; Valencia y Baleares se anexarían a los Países Catalanes y Navarra se anexionaría a Euskal Herría. Cuando Rusia y Ucrania se separaron hacia 1990 en la siguiente década su PIB bajó entre el 15 y el 20%: ¿Quién pagaría entonces así las pensiones respectivas?
Está claro que en la España actual el desvarío centrífugo se ha desbordado, y es necesario acometer una racionalización autonómica, incluida la enseñanza, a la que ni PP ni PSOE se han atrevido. Respecto a Gijón, los gijoneses son libres de votar al PP o al PSOE, no estamos en una dictadura soviética o chavista. Y valorar la gestión de sus concejales por sus resultados, no por supuesta perversidad ideológica. Libres de repetir opción si creen que lo han hecho bien, o de votar después a otros, si juzgan lo han hecho mal. Gijón en muchos aspectos es una urbe mal gobernada, una "ciudad sin": Metrotrén sin vías, Plan de Vías sin pisos, regasificadora sin gas, playa de san Lorenzo sin arena seca? pero no es ciudad de mierda sino dinámica, con muchas potencialidades aunque infrautilizadas, costera y llana, clima templado, tamaño mediano, portuaria, industrial, comercial, turística, a media distancia entre Coruña al oeste, Bilbao al este y Valladolid al sur. Qué buena disposición si tuviera buenos impulsores.
