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"El Rector", de Pedro de Silva (y II)

Un ejemplo para toda Asturias

El autor de la obra de teatro estrenada con éxito también sería un buen gestor académico o, incluso, un mejor alcalde para Gijón

Las funciones del sábado 28 de abril y domingo 29 de la obra "El Rector", de Pedro de Silva, con adaptación a la escena de Etelvino Vázquez, serán para toda Asturias de estreno, homenaje y resurrección, a teatro lleno, del hombre y Rector Leopoldo Alas Argüelles y de sus ideales socialistas, democráticos y republicanos, y no solo para las nuevas generaciones, aseguró el concejal ovetense, dos días antes del suceso. Y, además, un merecido reconocimiento a su trayectoria académica? Y también, ¿cómo no?, un llanto cívico por su "injusticiamiento" a las cuatro de una tarde de febrero de 1937, en un patio de la cárcel de Oviedo, cuando las balas de un piquete atravesaron el menudo, el endeble cuerpo del Rector Alas.

¿Resurrección del "recuerdo" del ideal republicano? ¿"Purga"? .... De "catarsis" de la ciudad, habló el autor de la obra, tras el clamoroso éxito que supuso su estreno.

Pedro de Silva -fantaseo para mí, entre tanto entusiasmo de los comprometidos con su obra- también hubiera podido ser, a más de lo que ha sido, un buen Rector-Regenerador para la Universidad de Oviedo-Asturias, dubitativa en casi todas las cuestiones. Gijón, -que ya reprobó a Don Teodoro por lo de la buena filosofía-, también tiene hoy al don Santiago actual por el grado de los Deportes en su punto de mira. Hubiera podido serlo porque fue un buen Presidente de Asturias, como gestor prudente de toda la región autónoma, y desciende, además, del Jovellanos conservador (absolutista), pero motor de la educación popular, de sabor roussoniano. Don José Cienfuegos Jovellanos, su bisabuelo, fue Director del Instituto de Gijón, sin ser profesor del centro...

De Silva todos los días del año escribe breve, claro y conciso. Y desde su ventana de LA NUEVA ESPAÑAquizá se proponga expandir el hábito de la reflexión popular; y como no fue Rector en Oviedo, ni Director en Gijón, quizá quiso revivir en la tragedia del Rector y de su ideal socialista, democrático y republicano, del que fue faro en la Asturias convulsa de su tiempo. El Rector, que como buen hijo de su padre, también su voz, su pluma -y ejemplo-, sonó en su tiempo, como el "Clarín" de batalla, para la tropa auténticamente liberal y solidaria.

Entre estas divagaciones, y otras, en las que a más de Rector, se puede ver, al señor De Silva, como -aunque poco posible- muy necesario Alcalde de Gijón, porque es en la "ciudad" viva donde partidos políticos y sociedad han de confluir y encontrarse. Los municipios deben ser parte fundamental y muy activa de la sociedad, y no simplemente una palanca de poder y manantial de privilegios para los partidos políticos, como ocurre (y en mil ciudades más) en el confuso Gijón que estamos viviendo, necesitado más que nunca, tras los absurdos años de "desorientación y desgobierno" de las hormigas del hormiguero, con su "reina- alcaldesa-cirujana", al frente de este culpable "debalu" .

Tras esta locura que dura ya siete años y va a durar ocho, Gijón necesitará de una mente capaz y abierta que con mano fuerte y hábil empuñe el timón del viejo bergantín, al que los huracanes de los nuevos tiempos y sus nuevas actividades financieras, industriales, comerciales y navieras, han "quebrado" alguno de sus palos, y que para salvarse ha de salvar en hábil navegación los estrechos pasajes que forman con el temor de la crisis del sistema, las pretendidas normas del "metropolitanismo" centralista, burladero tras el que se disimulan ambiciones e incapacidades, y también muralla defensiva de los privilegios de la capitalidad.

Aquel jueves 26 d abril casi santo, también recibimos del concejal impulsor de las culturas ovetenses, al pie del Campoamor, otro recuerdo del Rector Alas: la obra, de más de quinientas páginas titulada "Obra periodística de Leopoldo Alas Argüelles", ediciones Trea, Universidad de Oviedo, colección "Piedras Angulares", trabajo extenso del veterano profesor Joaquín Ocampo Suárez-Valdés y del novel gijonés Sergio Sánchez Collantes que, además de la edición de la obra, firman un estudio sobre "La España del rector Alas", con extensa reflexión sobre la primera restauración "entre las dos Repúblicas", que fue parte, aquella misma tarde, de la reflexión que nos ofreció en su intervención en el aula de LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo el profesor Antonio García Santesmases. El investigador Francisco Galera Carrillo, como tercer hombre, aporta a la obra universitaria unas extensas notas biográficas sobre el Rector, "menudo, vibrante e inocente", hijo de Oviedo y de Clarín...

"El Rector" triunfó al fin, como estaba previsto, en su estreno ante los rectores vivos de la Universidad del distrito de Asturias, hasta ahora tan callada; del Presidente del Principado, alcalde, concejales, pueblo fiel, etc... Y ahí no puede terminar la vida de esta emocionante, según afirmación unánime de quienes tuvieron la suerte de asistir al estreno de la puesta en escena de la obra de Pedro de Silva y Etelvino Vázquez: al contrario, la acogida del público ovetense ha de servir para que este sonoro "clarín" sea toque de llamada regeneradora para todos los valles de las Asturias.

Este esfuerzo teatral, según su concejal-impulsor, nació en Oviedo, pero no solo para Oviedo, sino para conocimiento de toda Asturias, e incluso, recorrer los teatros nacionales. Gijón, el Teatro Jovellanos, ha de ser, por derecho propio, el segundo escenario en el que se represente la obra. Las razones son evidentes: cuna del autor; pueblo que, en los momentos cruciales, defendió con brío las libertades; cuna, desde mediados del siglo XIX, de la lucha obrera y del honrado socialismo, junto al libre pensamiento republicano federal, y del laicismo que introdujeron los obreros y técnicos del ferrocarril de Langreo, del vidrio, del hierro o la loza.

Tras años dubitativos, en que los valores ciudadanos se desdibujan entre hormigas, hormigueros y hormigones, Gijón, como toda Asturias, precisa de la "catarsis" que supone el reconocer el sacrificio del hombre bueno? ¡de tantos hombres buenos!

En cada lugar de Asturias en que pueda montarse un escenario, debería hacerse, al menos, una representación de "El Rector", de Pedro de Silva. No es capricho sino una necesidad apremiante para impulso de nuestra deteriorada de salud democrática. Este " Rector" habría de ser una especie de HUCA rodante.

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