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Buscando una alternativa energética

El área metropolitana de Asturias debe dar respuesta también al problema de la contaminación

La imagen rojiza del cielo de Xixón durante una tarde soleada parece que ha venido para quedarse. Es ya casi más habitual que la de un cielo ladrillado por las nubes. Xixón es una de las ciudades que supera habitualmente el límite de dióxido de nitrógeno y de concentración de partículas PM10 que marca la UE. La verdad que compaginar el turismo de calidad con la industria metalúrgica y térmica, junto al abuso del transporte individual, no es atractiva, y si sigue siendo así en el tiempo, poco coherente.

Soy un defensor a ultranza de la descarbonización tranquila, pausada, sin estragos, pero también un defensor de la salud como un bien de la comunidad, porque cuando departimos de medio ambiente, sostenibilidad y ciudad verde hablamos sin duda de nuestra salud, la de nuestros padres y la de nuestros hijos.

Esta semana, y durante casi todo el mes, se habla y se fomenta por parte de la UE la promoción de la ciudad como un ente sostenible. Parece que en el encuentro verde de Utrech se pondrá el acento en ello. Se calcula que para mediados de siglo el 80% de la población mundial viva en las ciudades. Algo que ya ocurre aquí, en el Área Metropolitana d'Asturies, donde habita prácticamente el 80% de los asturianos. Y tenemos un gran problema con la gestión de residuos y, sobre manera, de nuestro aire.

Si vamos hacia una descarbonización y un abandono de las grandes empresas energéticas del sector térmico, cosa que se acelera por momentos, ¿por qué no comenzamos a desarrollar proyectos alternativos de generación y distribución energética propios y públicos, potenciados por los concejos o por esa futura área metropolitana?.

Aquí, debemos buscar un modelo que reduzca el consumo de energía, aumente la eficiencia energética y favorezca la producción de energías limpias, poniéndolas al alcance de los ciudadanos. El cambio de modelo energético es una estrategia de gran alcance que implica recuperar la soberanía energética promoviendo la producción pública y ciudadana de energía. Un cambio para dejar atrás la pobreza energética -con un servicio que garantice el suministro básico de la energía- y para asegurar un aire más limpio, sin partículas contaminantes y que evite las emisiones de gases de efecto invernadero.

Hablar de la comercializadora pública de energía eléctrica ya no es descabellado y comienza a dar sus pasos en otros ayuntamientos y áreas metropolitanas, así como generar energía entre todos los ciudadanos, con un ente público que ayude y asesore a generar tu propia energía y a ser más eficiente.

En Xixón y el área metropolitana, la ciudadanía debe ser el centro de las políticas municipales. Por eso, hacerla protagonista de esta transformación de gran alcance, incrementando la cultura energética de los ciudadanos y capacitándolos para participar activamente en este futuro sostenible, es un objetivo fundamental, y que podamos pasear por el Muro y ver el cielo de rojizo por la puesta del sol y no a causa de una nube rojiza de polución.

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