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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Marroncitos

El marrón puntual de la bahía se contagia a los pensamientos de algunos concejales

Está bien preocuparse por los vertidos directos de las aguas negras que tiñen la bahía de San Lorenzo de marrón en cuanto hay una tormenta. Pero proclamarlo a los cuatro vientos, es decir a instancias de la Unión Europea, como pretende el grupo municipal del PP, para nada es mal negocio. El problema volverá a suceder en cuanto llueva a modo y no tendrá solución hasta que se construya el pozo de tormentas en el parque de los Hermanos Castro. Mientras, esperemos a que las aguas del Cantábrico regeneren en pocos días a su estado de normalidad y no espantemos a nadie para que deje de acudir a Gijón en temporada. A estos del PP, la sustancia gris de lo político se les ha vuelto marrón con tanto susto interno.

Muy marrón suena también por esta populosa villa marinera la propuesta de los comunistas de IU para lograr una confluencia con Podemos y el PSOE para plantear una moción de censura a la caritativa cirujana casquista, que finge de alcaldesa. Está claro que el concejal Aurelio y compañeros se han entusiasmado con los acontecimientos capitalinos y ya se imagina algo parecido en el estamento municipal. Veamos.

Para el PSOE, de no detentar la alcaldía, sería un error monumental, otorgando una ventaja al Podemos con corriente local que ha ido perdiendo fuerza a lo largo de esta legislatura y ello a pesar de que, sin ocultación alguna, ha venido condicionando la política urbanística y de servicios sociales de los moriyonistas, hasta el punto de que podemos hablar sin temor alguno de una auténtica coalición de gobierno.

Por cierto, ha sido precisamente la política en servicios sociales, inducida por Podemos, y el no querer ajustar adecuadamente otras partidas por parte de Foro lo que ha conducido al incumplimiento de la regla de gasto.

La propuesta de IU paree no tener en cuenta las grandes diferencias que separan a las formaciones que se sientan a la izquierda del salón de plenos y que olvidan los agravios provocados por la corriente podemita a los socialistas. En Madrid, hubo una iniciativa de una fuerza que encabezaba la oposición a la que se adhirieron los demás. Aquí, lo que los listillos pasados de rosca de IU están pidiendo es un gobierno municipal de tres partidos y hasta atreviéndose a poner como ejemplo la jaula de grillos del tripartito de la capital provincial. Parece, pues, que una propuesta aparentemente llena de buena voluntad, sería un mal objetivo para la ciudad. Falta un año escaso para las elecciones y ya no podrían implementarse políticas que sirvieran para despejar la falta de acción de los moriyonistas durante estos años. En lugar de imaginativos juegos de corte electoral con las cosas de comer, lo que hace falta es prepararse limpiamente para comparecer en una elecciones en las que, por cierto, ni sabemos bajo qué siglas se presentarán los de IU.

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