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Tormenta de ideas

Dios, qué mañanita

El relato de unas horas frenéticas de noticias nacionales

Uy, qué trajín. Qué mañanita, por Dios. Yo preparando maletas, esperando secar las escamas que se multiplican por mi cuerpo al sol, toda ilusionada y Dios? qué día, Señor. Y es que una, como ustedes saben, es una abuela tecnológica y, claro, venga a recibir en mi "smartwatch" noticia tras noticia, a cual más interesante. Y una que se para a mirar, evidentemente, porque tenemos la obligación sacrosanta de estar al día de todo, que si no, podemos parecer unos incultos/as... Pues hala, sin parar un segundo. Primero, la sentencia de Undargarín? Que se va a la trena, a primera horita de la mañana, pero que no saben a cuál. Pito pito, gorgorito. A las pocas horas mi flamante reloj suelta la bomba: que nuestro brillante comentarista de Ana Rosa, a saber, ministro de Cultura y Deporte (juas, ni caminar le gusta, aunque fuera con zapatos requetenuevos a jurar por su honor, que por cierto quedó pelín en entredicho), que resulta que había defraudado a Hacienda, pero que no se iba. Porque estaba todo la mar de explicado y pagado. Después que fichan a Lopetegui (susto: ¿qué pasa con el mundial?). A las pocas horas, sin haberme repuesto del susto del seleccionador nacional, otro pitido me indica que Màxim está dando una rueda de prensa. Que sí, que dimite, que la jauría, uséase los que utilizamos la libertad de expresión que tanto proclaman, no le iba a devorar? Y, oiga, que somos ladradores, pero poco mordedores, como para llamarnos jauría solo porque se le había descubierto el pastel. Me dispongo a seguir con mis quehaceres, y me vibra la muñeca (o sea el reloj): ¡que echaron a Lopetegui! Dios, qué comezón me empieza a entrar, porque claro, lo que se me ocurre es que a dos días del comienzo del Mundial, deseando todos que la selección nos dé una alegría, que necesitados estamos, todo se desvanece, o al menos queda en un angustioso interrogante. Fernando Hierro, ay? ¡Que me da! Vibra que casi me tiembla la mano porque, claro, los mensajes van y vienen con los consabidos memes, con los que por cierto me parto la caja de risa. Porque a todo esto, yo ya estoy sin vivir en mí. ¿A quién pondrá de ministro de cultura? Porque Jorge Javier está "acutao" con su teatro y su Mediaset, que es suya suya, así que empiezo a barajar nombres. A ver, que hayan escrito alguna novela? Uf, ahora con Amazon podría ser cualquiera. ¿De deporte? Pues no sé, igual Alonso por aquello de asturiano me haría ilusión, pero cultura, cultura? Ay, de verdad, que me voy a ir y me quedo sin saber quién. ¡Por fin! Guirao, este cultura sí, de deportes la verdad es que ni idea, pero al menos una parte está salvada. Y es entonces cuando harta de la vibración de mi mano, que ya tiembla todo el cuerpo y una no está para sustos, me llega un meme que no puedo dejar de comentarlo, porque casi muero, y con él me despido hasta la semana que viene. Otra cosa no, pero ocurrentes somos un rato? Siempre me pregunto a qué se dedicarán los que los hacen casi antes de que salte la noticia, como este de @javi_sancho: "Verás que nos liamos y acaba Lopetegui en la cárcel, Undargarín de ministro y Màxim Huerta de seleccionador. No estamos preparados para tanto movimiento en una mañana". Grande, Javi, la risa que pasé. Gracias.

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