La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Meditaciones desde Paraxes

Celsa Díaz

Ética en "b"

Me sonrojo de vergüenza e indignación al ver cómo algunas de las personas que ocuparon butaca el pasado viernes 23 en el teatro Campoamor se partieron las manos aplaudiendo al profesor Emilio Lledó. Son las mismas que proponen, defienden y alientan la última Ley de Educación -LOMCE- que relega la asignatura de Filosofía a la condición de bono basura en el currículo educativo, mientras defienden sin un ápice de racionalidad que la enseñanza de la religión católica sea asignatura obligatoria y evaluable. O con la ovación cerrada a la economista Esther Duflo de políticos que son incapaces siquiera de recibir a los trabajadores en lucha de su propia autonomía. Me pregunto, pues, si al postularse sin ambages como férreos defensores de los Premios lo hacen realmente en favor de sus posibles valores sociales y culturales o solamente les mueve el poco loable propósito de ser reinas por un día dos pasos más allá de la regentiana sociedad ovetense y asturiana al codearse con figuras de postín.

Compartir el artículo

stats