Nueva amenaza de cierre de escuelas. Esta vez en Tuña (Tineo) y Mieldes (Cangas del Narcea). Al parecer, facilitar el derecho a la educación a niños y niñas del suroccidente de nuestro maltrecho Paraíso Natural sería malgastar el dinero común. No parece, en cambio, que el Principado haya puesto tanto celo en el control de las empresas públicas. El penúltimo chanchullo lo protagoniza GITPA (Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones del Principado) con toda clase de trampas y sobrefacturaciones, que sólo en el cableado del territorio occidental han supuesto un milloncejo de euros. ¿Cuántas escuelas se podrían mantener con ese dinero? Airado, el consejero de Educación patalea ante un informe de la UE que nos pone a la cola en educación básica entre regiones de nuestro mismo nivel económico. Ni salimos bien parados en conceptos como corrupción y telecomunicaciones. ¿Por qué será?
