Se denomina criptobiosis a las estrategias desarrolladas por algunos organismos y sistemas para sobrevivir en condiciones extremas. En ocasiones supone el sacrificio de partes periféricas o menos importantes para el sostenimiento vital, con el objeto de ahorrar energía a la espera de momentos más propicios. El enésimo proyecto de una gran área metropolitana en nuestro maltrecho Paraíso Natural corre el peligro de ponernos a la altura de las bacterias, más dadas a este último tipo de tácticas. Si a estas alturas aún se concibe el territorio en términos de departamentos estancos, es que no hemos aprendido nada de nada. No he oído ni una palabra de cómo las alas se podrían integrar en este proyecto o si, simplemente, al no ser prioritarias, el 20 por ciento de población que las ocupa va a ser sacrificada en aras de la eficiencia. Quizá la resignación bacteriana empiece a formar parte de la nueva estrategia política en época de crisis.
