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La música y la Alcaldía de Vegadeo

De cómo la vida política local ha estado vinculada a la música

La tradición musical de Vegadeo arranca, al menos, desde finales del siglo XIX. En 1884 se organiza, bajo la presidencia de Alejandro Vijande, la Sociedad Filarmónica de Vega de Rivadeo (sic), al objeto de fomentar la iniciación artística entre los jóvenes de la comarca, así como en pro de la formación de una banda de música. Desde entonces hasta la actualidad, y como viene sucediendo en tantas localidades asturianas, la música ha estado presente en el devenir cultural de la villa vegadense con la formación de rondallas, coros, grupos folk, etc. Todo ello tomando como simiente la Asociación Eo Musical y la Escuela Municipal de Música, y con una Casa de Cultura que ha contado hasta su fallecimiento con un timonel de lujo, Félix Menéndez.

Sin embargo, la peculiaridad de esta localidad, y mucho más allá de lo puramente anecdótico, es que ha querido que la música haya sido determinante a la hora de su vinculación con la vida política del consistorio.

De 1962 a 1968 el gallego de Puenteareas (Lugo) Braulio Pereira fue alcalde de Vegadeo desde su condición inicial de Técnico Laboral (Asesoría Social), en las localidades de Navia y Luarca. Anteriormente (extraordinario bandurrista), había sido director de la Rondalla de Tapia de Casariego (1941), llegando a formar parte como trompetista de la afamada Orquesta Ibys, de Vegadeo, entre 1945 y 1952. Una formación que tuvo que abandonar por los tremendos esfuerzos físicos necesarios para la interpretación de este instrumento. En 1948 fue trasladado a Tapia de Casariego como secretario de la Delegación Comarcal de Sindicatos, ocupando, igualmente, la plaza de director de la Banda de Música de Tapia. En 1962, y durante seis años, como decía, fue el primer "alcalde musical" de la villa vegadense.

A partir del año 2005, aproximadamente, la joven Begoña Calleja Quijada (Langreo 1981) se vincula a Vegadeo a partir de su condición de profesora de la Escuela Municipal de Música de esta localidad, donde consigue un importante crédito como directora artística en todo tipo de agrupaciones musicales, dirección, conciertos, etc., así como en la organización del "Festival Internacional de Música de Piantón" que, con gran éxito, se celebra en el pueblo vegadense del mismo nombre desde hace seis años.

De amplia formación academicista, Begoña Calleja estudió piano y canto en los conservatorios de música del Valle del Nalón y de Oviedo, bajo el magisterio de profesores como José Esteban Miranda y J. Ángel Émbil (Coros de la Fundación "Princesa de Asturias"), Begoña Tamargo, etc., habiendo dirigido al Coro Maestro Lozano de La Felguera y a la Coral de Llanera. Igualmente, ha participado como concertista solista y también como corista en los encuentros Europa Choir Akademie, con sede en Alemania, bajo la dirección musical del maestro Joshar Daush.

Con inicial militancia socialista, Begoña Calleja se presentó de forma sorpresiva a la Alcaldía de Vegadeo por el Partido Popular, consiguiendo su objetivo, otra vez desde su condición de gran profesional de la música, y teniendo como principal rival a la veterana socialista vegadense Servanda García.

Cuatro años más tarde, Begoña Calleja intenta repetir como alcaldesa, teniendo como opositor por el Partido Socialista al joven vegadense, de 39 años, César Álvarez "Mourelle", sin pasado político ni militancia, maestro de profesión y músico de vocación. Persona afable y cordial donde las haya (érase un hombre a una sonrisa pegado) y casado con una guapa tapiega (otro plus añadido a su curriculum), consiguió la Alcaldía en las elecciones del mes de mayo 2015.

Su vinculación musical le ha convertido en hombre orquesta desde 2003, siendo el titular de su propia empresa de Ambientación Musical. De esta forma y desde entonces, todos los fines de semana ha cumplido con su pasión musical (y con la agenda repleta hasta que sus obligaciones consistoriales se lo han impedido), amenizando todo tipo de eventos sociales a base de música grabada. Persona queridísima en toda la contornada del occidente asturiano, es desde hace un año el flamante y "musical alcalde", otra vez, de la villa vegadense.

Todo hace pensar, pues, que quien quiera aspirar al gobierno municipal de Vegadeo habrá de aprobar previamente su condición de músico de altura. "Que donde hay música, no puede haber cosa mala".

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