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Qué Trump ni qué mi madre

Hay gente que tiene mucho sentido del humor y mucha guasa, o eso pienso yo, porque de no ser así no me entra en la cabeza cómo a un vecino de Gijón se le ha podido ocurrir proponer levantar una estatura de Donald Trump a tamaño real en la ciudad. Según el paisano, es para fomentar los "lazos de amistad que unen a nuestros países", y yo digo que hay amistades que no conviene alimentar. Xixón no necesita a Trump, que, por cierto, dudo mucho que sepa ni dónde cae, y si usted quiere fomentar los lazos de amistad con los EE UU búsquese a una persona más pacífica, hombre, que a Trump se le calienta pronto la boca y lo mismo te manda un misil que te revienta la Escalerona si no le gustan las andaricas. Andáis jugando con fuego y luego... Que este viene tres días al Cantábrico y se le quita el moreno y luego, ¿qué? ¿A que la arma? Qué Trump ni qué mi madre, dirían en Xixón...

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