No se puede entender, o yo no lo entiendo, que haya gente que proteste al ir a la playa porque la arena les mancha. Gente que siendo de costa opta por meterse en una piscina -donde, no se engañen, a muchos les sigue encantando eso de mearse dentro- pudiendo ir al mar, a disfrutar de las olas, del atardecer, de la naturaleza, y oiga ¿que la arena les mancha?, pues lávese usted los pies al irse, que eso es lo de menos. Como lo de menos es también este tema cuando se nos ha muerto Ángel Nieto, un señor que ha sido campeón del mundo de motociclismo trece veces y al que nunca se le ha reconocido con el premio ni "Príncipe" ni "Princesa de Asturias". Cosas que ya no tienen arreglo. Aunque Ángel, que siempre me pareció un paisano, pidió a los suyos reposar en el mar, con la arena, con los atardeceres y probablemente donde siempre se sintió más a gusto. Siempre mar, nunca piscina.