Queremos recordar en estos momentos tan tristes, por su fallecimiento ayer 5 de junio, la personalidad de Ana María Rodríguez Rodríguez, una mujer excepcional por su compromiso social, profesional y político en el concejo de Boal y en los Valles del Navia.

Desarrolló una tenaz labor en el Ayuntamiento de Boal a lo largo de tres mandatos, como concejal del Grupo Socialista, y en las áreas de Mujer, Turismo y Servicios Sociales impulsando programas innovadores tales como la Casa de Encuentros de la Mujer, los encuentros de mayores, así como la promoción del senderismo, gran caminadora. Ella se ocupaba, pintando y señalizando, de las rutas municipales, dedicando mucho tiempo y esfuerzo.

Nos gustaría resaltar su apoyo y colaboración con el movimiento asociativo de Boal, y en los últimos tiempos, con la Sociedad Micológica de Boal y con la Sociedad de Amigos de Boal, de las que era socia activa y principal.

Una pérdida irreparable: tenaz, amiga, colaboradora, orgullosa de Boal, que ha luchado hasta el último minuto por vivir y estar activa. Una excepcional persona, ejemplo para todos y todas.

Hace unas semanas me la encontré por Roxíos. No hablamos de ninguna enfermedad, sólo del problema de la avispa asiática: estaba colocando trampas para capturar reinas de la avispa velutina.

Descanse en paz.