Un año más el concejo de Cangas de Onís se queda sin ser sede de los actos del Día de Asturias. La noticia no es nada extraña, pues el carácter itinerante de esos faustos está regido por una Ley aprobada en el año 1984 por el entonces presidente del Principado de Asturias, el socialista Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, por la cual se instituía el Día de la comunidad autónoma, el 8 de septiembre, el cual tiene, a todos los efectos, carácter de fiesta regional. Además, en su artículo 2 exponía que:
"El Día de Asturias se celebrará institucionalmente en la localidad que se determine por el Consejo de Gobierno".
Dicho y hecho, tal como mandan los cánones. Los distintos gobiernos del Principado de Asturias a lo largo de ese amplio periodo de tiempo, sin distinciones de ideologías de ningún tipo, han asumido la susodicha Ley 5/1984 de 28 de junio y, pese a la insistencia en campañas electorales de algunas formaciones políticas, nadie ha tenido la valentía de someterla a modificaciones o cambiarla. O sea, más de lo mismo. Y lo más reciente es la decisión adoptada por el nuevo ejecutivo del también socialista Javier Fernández de llevar los faustos del Día de Asturias de este año 2015 al concejo de Colunga, gobernado, faltaría más, por el socialista Rogelio Pando.
Desde hace un montón de tiempo, un año sí y otro también, Cangas de Onís observa cómo el Principado de Asturias "pasa" de decantarse por la sede permanente de los actos institucionales del 8 de septiembre en la vieja capital del Reino de Asturias. Quizás se deba al cumplimiento escrupuloso de la susodicha ley, aunque bien es cierto que el propio Consejo de Gobierno puede determinar el lugar de celebración de los actos. No sé si los actuales miembros del PSOE en la Corporación Municipal canguesa asumen o apluden las directrices que vienen marcadas desde Ovetus sobre ese controvertido asunto que planea cada vez que se acerca la festividad, igualmente, de Nuestra Señora de Covadonga.
Nadie pone en duda, creo, la capitalidad histórica de la ciudad de Cangas de Onís, al pie de Covadonga y principal punto de acceso a la vertiente asturiana del parque nacional de los Picos de Europa. Las razones culturales están ahí, en la historia de este pequeño rincón de la comunidad autónoma. Guste o no. Pero lo que es de justicia es que alguien se decida a plantear un debate serio en la Junta General del Principado para tratar de modificar esa Ley de 5/1984 de 28 de junio atendiendo a las razones históricas de la "cuna" de la Reconquista, sin entrar en matices de clientelismo político. Me consta que la Corporación Municipal presidida años atrás por Alfredo García Álvarez (PSOE) peleó, del mismo modo, para que Cangas fuese sede permanente de los actos, sin lograr conseguirlo.
Para nada se trata de una pataleta. Insisto, Cangas de Onís tiene y deber ser sede de los actos institucionales del Día de Asturias, gobierne quien gobierne. Las autoridades locales, en mi opinión, deberán someter ese punto a sesión Plenaria para, seguidamente, elevarlo al gobierno regional.
Ya va siendo hora de que se haga justicia con la primera corte de Don Pelayo. Además, hasta me atrevo a lanzar la propuesta del enclave del núcleo de Corao, sobremanera el vetusto "Castañéu" y sus alrededores, para albergar gran parte de los eventos lúdicos y festivos de cada 8 de septiembre, siempre y cuando se disponga del beneplácito de los propios vecinos del pueblo. Es sólo una proposición, pese a que la sartén la tiene cogida por el mango el gobierno regional.
