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Fernando Delgado

Colorido en El Portiellu

La iniciativa de dar color a unas escaleras riosellanas

La iniciativa de colorear las escaleras de El Portiellu, en Ribadesella, demuestra que, con imaginación, ilusión, participación ciudadana, trabajo en equipo y muy poca inversión, se puede poner en valor el histórico entorno que nos rodea, que en muchas ocasiones es desconocido para una gran mayoría de la ciudadanía que lo habita y para los turistas y veraneantes que nos visitan en estas fechas.

La idea del fotógrafo Jonathan Hevia, apoyada desde el Consistorio, ha conseguido, al menos, dos fines: rescatar un acceso prácticamente desconocido y muy poco utilizado, y poner en valor la peculiar belleza del medieval barrio marinero de El Portiellu, primitivo origen urbano de la villa riosellana y puerta de entrada a la misma.

Los 58 escalones pintados en siete distintos colores representan otros tantos mensajes de filosofía positiva, de experiencia y de esperanza que han reflejado los vecinos con sus escritos en cada peldaño. En muchas ocasiones, está en nuestras manos cambiar las situaciones y no debemos esperar a que venga otro a resolverlas.

Antes del ensanche urbanístico de la villa y de que la tierra se apoderase del agua, El Portiellu fue el primitivo puerto riosellano habitado por humildes pescadores que sacaban del mar su sustento de vida. Aún se conservan en pie algunas viviendas construidas entre los siglos XV y XIX y, más recientemente, en algunas obras se encontraron restos de los amarres que se utilizaban para las embarcaciones de la época.

Pasear por la calle Oscura, cruzar su túnel y caminar por las estrechas y adyacentes callejuelas, nos recrea en un ambiente totalmente distinto al que podemos encontrar en el resto de rincones de la villa y nos hace rememorar cómo era la Ribadesella de antaño. En este barrio nacieron relevantes personajes como Guillermo González, escritor costumbrista, poeta y cronista oficial de la villa, que participó en la tertulia literaria "El Portiellu" y fue redactor jefe del semanario local "La Atalaya". La plaza de El Portiellu lleva su nombre desde 1978.

Enhorabuena a Jonathan por su brillante iniciativa y al Ayuntamiento por apoyarla. Ahora solamente queda promocionarla, darla a conocer y señalizarla con carteles indicativos desde otros puntos de la villa para que nos acerquen y nos lleven hasta estas coloridas escaleras repletas de esperanza.

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