La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

La fe perdida

Este país (cada cual ponga la frontera donde su entendimiento le dé a entender, o no la ponga) ha perdido la fe. En sus políticos, pues por culpa de cuatro golfos cree que todos miran por sus intereses, y no por los de la gente. En su profesorado, del que depende en parte el futuro, pues por culpa de cuatro vagos cree que todos buscan largas vacaciones, en vez de ayudar a los progenitores en la formación de las nuevas generaciones. En sus emprendedores, pues por culpa de cuatro canallas cree que todos buscan el máximo beneficio explotando al prójimo. En la monarquía (y quizá también en la república), en la democracia liberal burguesa, en los partidos (hasta en los emergentes), en la economía de mercado, en el socialismo, en el vecino... Tan descreído se ha vuelto este país que ni siquiera cree ya en sí mismo. Los antiguos griegos buscarían una catarsis; los modernos se han entregado a Syriza. Aquí ya veremos.

Compartir el artículo

stats