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Concejala no adscrita de Ribadesella

Lo que la alcaldesa de Ribadesella no cuenta

Otro punto de vista sobre el conflicto dentro del equipo de gobierno de Foro

Escribo estas líneas animada por mi familia y amigos; en definitiva, animada por aquellas personas que en estos meses han soportado con resignación pero también con impotencia e indignación las calumnias e injurias que sobre mi persona se han ido vertiendo.

Recientemente la Alcaldesa de Ribadesella volvía a referirse a mí con motivo de su asistencia a una convención política, y ya no pretendo que mi silencio sea cómplice de sus mentiras o que, como dice el refrán, el que calla otorgue.

Se han referido a mí con todo tipo de adjetivos descalificativos a través de diversos comunicados de prensa, se han alentado insultos a través de las redes sociales, se me ha amenazado e incluso me he visto en la obligación de ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil. Y todo ello como consecuencia de la versión dada por Charo Fernández de los hechos acaecidos en el Ayuntamiento de Ribadesella el día 29 de junio. Quiero creer que el que carece de razones tiene que recurrir al insulto fácil y mamporrero en un intento de ganarse a la opinión pública o de atribuirse la verdad, aun a sabiendas de que carece de ella.

Cronológicamente, y con el paso del tiempo y de los meses, creo que los hechos se remontan a muy atrás, desde el momento que parte del equipo de gobierno es marginado reiteradamente por parte de la Alcaldesa, nos enterábamos de los eventos o de los temas importantes a través de los medios de comunicación, y eso cuando nos enterábamos. Nuestro trabajo no era publicado una y otra vez en ninguna red social y yo me cansé de asistir sola a actos de la Concejalía de Cultura porque nunca se dignaba a acompañarme.

Pero nadie puede decir que yo no haya trabajado por Ribadesella. He realizado todas y cada una de las empresas que la Alcaldesa me encomendó, unas con éxito y otras no tanto. Nunca me he atribuido la aprobación del PGOU, las bajadas de impuestos, la bolsa de emergencia social o la aprobación de tres presupuestos en minoría, pero es cierto que estamos hablando de las concejalías que eran de mi competencia.

Trabajé hasta el último día entregándole la mayor parte del programa electoral con el que concurrió a las elecciones y, aun así, tengo que asistir con estupor a que me tache de no trabajar en la campaña. Se olvida la Alcaldesa de decir que yo nunca fui el número 3 de su lista, salvo en el papel, se olvida de decir que su intento de proponerme de diputada era una forma de deshacerse elegantemente de mi presencia. Además, si como ella misma dice, yo me quería ir al PP, ¿por qué me propone de diputada por Foro? Se olvida la Alcaldesa de decir las citas que le solicité para hablar a solas durante el mes de mayo y las respuestas que recibí, se olvida la Alcaldesa de decir que me entero de que no tengo ningún tipo de competencia en el nuevo equipo de gobierno a través de la convocatoria del Pleno. Y lo más grave, se olvida la Alcaldesa de decir que con fecha 14 de julio le remito un correo recordándole que a mí se me cesa como trabajadora del Ayuntamiento el día 12 de junio y que a partir de ahí, mi baja es abonada por la Seguridad Social y las cantidades que se me abonan son las que me corresponden de prestación por desempleo y que se me descuenta el tiempo de prestación desde la finalización de mi relación laboral con el Ayuntamiento hasta la fecha de alta. Le pedí que rectificase las informaciones malintencionadas que estaba dando, máxime cuando una baja es un derecho del trabajador.

Asumo mi parte de culpa en ir en una lista en la que la cabeza de la misma no me quería, pero también asumo mi ingenuidad al pensar que había una explicación lógica a ese tratamiento humillante que recibí.

Lo que tengo muy claro es que no estoy aquí por un sueldo: si así hubiese sido, me hubiese bastado con ser la palmera y la vocera de Charo Fernández y me hubiera asegurado 4 años en el puestín. Tal vez ese fue mi error o mi acierto, pero hay cosas que el dinero no paga.

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